Italia ha sido uno de los países más afectados por el coronavirus. Actualmente, casi toda la población se encuentra sumida en la cuarentena y los hospitales están luchando para poder brindar la mejor atención posible los afectados.
El número de personas con COVID-19 creció de manera tan abrupta que a duras penas pueden contar con los insumos médicos necesarios.
En Italia se han reportado más de 70 mil casos de coronavirus, pero se estima que pueden haber muchas más sin diagnosticar.
El testimonio de Anna Mercalli es una muestra más de lo difícil de la situación. Una ambulancia trasladó a su padre a un hospital.
Él había comenzado a presentar síntomas y tuvo mucho miedo porque sabía que las personas de la tercera edad se encontraban entre la población más susceptible.
Anna recuerda con el corazón roto cuándo fue la última vez que vio a su padre, Luciano Mercalli.
“Pasó 12 días en el hospital. Lo observé mientras entraba en la ambulancia y después nada más. Un gesto de despedida con la mano y se fue”, relató la devastada hija.
Luciano permaneció en el hospital durante 12 días y a lo largo de todo ese tiempo sólo tenía una preocupación: no quería que su familia lo visitara ya que temía exponerlos ante el peligroso virus.
Su salud empeoraba cada día más pero él trataba de mantenerse positivo e incluso les envió una carta con su característico sentido del humor.
“Por favor, no vengan a visitarme. Recuerden que soy inmortal y no me pasará nada malo. Abrazos a todos”.
Las hijas de Anna prepararon una hermosa cartelera para enviar todo su apoyo al abuelo. Él colgó el dibujo frente a su cama del hospital y se reconfortaba cada vez que veía los mensajes de su familia.
“Mis hijas dibujaron un corazón en una hoja de papel y crearon una imagen con sus fotos. Sé que las enfermeras lo pusieron en su mesita de noche, al menos podía verlo”, escribió Anna.
Lamentablemente, los tratamientos no lograron hacer efecto y Luciano perdió la vida. Anna quedó completamente destrozada y no hace más que desear haberlo acompañado de alguna manera.
“No puedo encontrar la paz porque sigo imaginándolo solo en su cama. ¿Tenía miedo? ¿Sufrió?”.
Su pena era tan grande que Anna decidió hacer una carta de despedida para su padre. Se trataba de un momento muy privado para su familia pero lo publicó a través de las redes para recordar al mundo entero la importancia de la cuarentena y de dar todo nuestro apoyo en medio de la pandemia.
“Cada vez que hablo de ti, mis ojos se iluminan. Tú siempre has sido la luz de mi vida. Fuiste mi ejemplo a seguir”.
Dijo con orgullo que no hay ninguna fábrica de zapatos en el mundo que no tenga una de las máquinas que su padre inventó.
Nos unimos a la familia Mercalli en estos momentos tan dolorosos. Decir adiós a un familiar es muy difícil y si es en medio de esta dura situación de aislamiento y cuarentena, todo se vuelve aún más complicado.
Esperamos que Luciano viva en la memoria de sus seres queridos y que siempre lo recuerden con su alegre personalidad que iluminaba a todos.
Comparte esta emotiva historia para dar a conocer el desgarrador testimonio de Anna. Esta dura tragedia puede hacer que muchos comprendan la importancia de mantener la cuarentena.