Emma Aldenryd es una joven de 18 años que tiene una enfermedad poco común conocida como dermatografía, quienes la padecen tienen la piel tan extremadamente sensible que solo basta un pequeño raspón o rasguño para que la zona afectada se ponga roja y con pequeños bultos, a algunas personas se les forman ronchas elevadas parecidas a la urticaria.
Este trastorno también es conocido como escritura sobre la piel.
Si bien el dermografismo no tiene cura, actualmente existen tratamientos para disminuir las molestias, sobre todo medicamentos para reducir la picazón de la piel provocada por el mismo trastorno.
Emma ha decidido ignorar el dolor y la comezón sin permitir que afecte su vida de manera negativa.
Las marcas desaparecen a los 30 minutos, a algunas personas les puede durar todo el día.
La joven se dio cuenta por primera vez de su condición hace 3 años, cuando una amiga notó que sus brazos estaban muy rojos e hinchados. Aunque al principio fue inevitable no preocuparse, finalmente terminó por aceptar su condición y divertirse con ella.
Emma comenzó a dibujar en su piel, y a escribir pequeñas palabras mostrándoselas a sus amigos como un pequeño “truco”.
Emma y dos de sus primos tienen la misma condición.
Aunque algunas personas pueden preocuparse y pensar que se lastima al realizarse los dibujos, en realidad, a Emma no le molesta. La joven comenta:
“Las personas a las que les mostré quedaron realmente impresionadas, especialmente después de que intentaron hacer lo mismo en su propia piel pero no pudieron hacerlo. Mucha gente se pregunta si duele, pero mi dermatografía nunca me duele.
Tuve algunas reacciones salvajes y algunas personas pensaron que me estaba muriendo”.