No podemos negar que la sonrisa es por mucho, uno de los principales atractivos que hacen de forma genuina que nuestra confianza aumente. Por ello, tener una linda y saludable sonrisa es para muchas personas algo muy importante.
Si bien hay quienes pueden lucirla de manera natural, hay otros que deben pagar un alto precio para poder exponer hermosas perlas blancas sobre su boca.
Sara es de Bolton, Gran Manchester.
Bien sea por higiene o por motivos de salud, algunas personas tienen la dentadura desgastada y amarilla siendo poco atractiva visualmente.
Sara Hamilton, de 30 años, es una de esas personas que tiene problemas con su dentadura, sufre de diabetes tipo uno, lo que provoca daños en sus dientes dando como resultado que muchas veces se sienta cohibida.
Deseaba una sonrisa perfecta a precio de “ganga”.
Decidida a mejorar su apariencia y obtener una sonrisa como estrella de alfombra roja pero sin el precio de una celebridad, buscó en línea algunas opciones que se ajustaran a su presupuesto.
Tras una larga búsqueda se sintió bastante atraída por una férula dental, convencida que era la mejor opción hizo clip y pidió el producto con un precio de oferta.
La historia de Sara nos recuerda el dicho que lo barato sale caro.
Sin embargo, cuando el producto llegó a su casa y se lo probó emocionada no podía creer el resultado. Sara, literalmente estaba llorando de risa con su nueva dentadura tan gran de que ni siquiera podía cerrar la boca.
Confiesa que antes de hacer el pedido cuestionaba la calidad de la férula, pero la persuadieron para que se animara a probarlas.
Sara no tuvo más opción que reírse de su propia decisión.
Este tipo de férulas o carillas dentales se usan principalmente para corregir la posición de los dientes o blanquearlos paulatinamente.
Un artículo publicado en el 2018 por el Dr. David Bloom para TopDoctors.com, señala que cuestan alrededor de 1.000 euros por diente. Al respecto comenta:
Esto refleja la habilidad del dentista para proporcionar un diagnóstico preciso que permita llevar a cabo el plan de tratamiento correcto.
También debería permitir una preparación dental mínima, ya que es más fácil y rápido cortar el diente que planificar una reparación.
También permite que un maestro ceramista fabrique la porcelana exactamente como el dentista la creó a partir del encerado de diagnóstico inicial y de cualquier modificación de forma realizada en la sonrisa de prueba temporal”.
Aunque las férulas se pueden hacer de plástico, esto resulta todo un desafío y no garantiza un resultado de calidad. Estas por lo general se elaboran de porcelana para brindar un resultado más natural.
Se desconoce el material con que está elaborada la férula de Sara, pero tomando en cuenta su divertida reacción no parece que sea el resultado que estaba buscando.
Por ahora, Sara deberá aprender a sonreír con sus dientes naturales aunque se sienta desilusionada. Es mejor tomar las cosas con humor. Comparte esta anécdota.