Esta tragedia por la que tuvo que pasar Rachael Moore y sus 5 hijos sucedió el 11 de abril del 2014 en Brisbane, Australia. Ellos se encontraban en casa cuando empezaron a escuchar ruidos fuera. En cuanto Rachael vio que se trataba de su ex, temió lo peor.
Rachael Moore y sus 5 hijos, Jayden de 14, Cameron de 12, Kaylea de 9, Zane de 4 y Samantha de 2, corrieron a esconderse pero de alguna forma Daryl Fields, su ex, logró entrar.
Les dijo a los niños que se escondieran, pero en cuanto intuyó los planes de su ex supo que apuntaría contra ella. Solo pensaba en poner a los niños a salvo para evitar lo peor.
«Recuerdo que todo iba en cámara lenta, incluso pude ver el humo que se elevaba en el aire, vi la bala venir hacia mí, pero no me podía mover».
La bala le impactó en su hombro y la derrumbó de inmediato. La sangre comenzó a esparcirse por todos lados pero justo en esos momentos sucedió algo sorprendente. Mientras su ex recargaba el arma, los niños aprovecharon para detenerlo. En un acto heroico Cameron le dio un codazo, le arrebató la pistola y corrió hacia la calle.
Luego regresó para ayudar a su hermano Jayden y saltó contra Fields para evitar que siguiera atacando a su madre.
Mientras ellos dos hacían esto, Zane, con 4 años, fue a esconderse a una habitación y llevó consigo a su su hermana menor Samantha.
Kaylea, de 9 años, ayudó a mover a su madre hacia la puerta trasera y comenzó a atender de inmediato sus lesiones del hombro.
Los 5 niños se pusieron en acción de inmediato.
El valor que tuvieron los niños es digno de admirar porque en esas circunstancias cualquiera se paralizaría y más aún siendo un niño. Esta familia ya había tenido experiencias de violencia familiar, pero ellos lograron superar el miedo que una situación así supone y la encararon muy bien.
Fields a sido condenado a 12 años de prisión después de declararlo culpable de intento de asesinato, violación de una orden de alejamiento contra violencia doméstica, entre otros cargos.
Los Premios Bravery australianos dieron a conocer que los pequeños Jayden y Cameron Caulfield han sido nombrados receptores de la Star Courage Award. Kaylea y Zane recibirán una medalla de honor.
Después de ofrecerle primeros auxilios a su madre, Kaylea llamó a emergencias. Al principio la policía creyó que se trataba de una broma al escuchar la voz de una niña, así que ella lanzó el teléfono a su hermano Jayden para que los convenciera de que necesitaban ayuda de verdad.
Rachael perdió mucha sangre debido a las heridas, pero si sus hijos no hubieran intervenido, ella habría perdido irremediablemente la vida.
La herida fue muy grave y estuvo a punto de perder su brazo, tuvo que rogarle a los médicos que no lo amputaran. Se ha tenido que someter a más de 35 cirugías e incontables injertos de piel, pero aún no hay buenas noticias para ella.
«Muchos me dicen que es solamente un brazo, pero yo no podría atender a mis hijos adecuadamente sin él, tengo que seguir luchando, eso es lo que ellos esperan de mí», dijo Rachael.
«Pensé que podía ser el final de mi familia, así que corrí hacia él y le di un codazo,» añadió Cameron.
Son momentos difíciles pero el trabajo en equipo de los hermanos marcó la diferencia para el resto de sus vidas. Es un gran detalle que se logre reconocer esa valentía que tuvieron.
Jayden dijo que quería utilizar su «Star of Courage» para ayudar a otros niños que habían experimentado o están experimentando la violencia doméstica.
«La violencia doméstica es un problema muy grande y se está yendo de las manos. No hay suficientes bases o apoyo, ya que los de arriba no lo ven como un gran problema», dijo.
Kaylea dijo que esperaba recibir el premio, pues eso haría feliz a su madre «Esto hará que mamá esté muy orgullosa y feliz de tenerlo en su casa».
«Creo que será algo de lo que van a estar muy orgullosos y más adelante se lo van a mostrar a sus hijos», dijo Rachael.
Esta familia merece el reconocimiento de todos, han afrontado una situación en la que muchos no sabrían cómo reaccionar.
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