En el mundo moderno las cirugías estéticas se han popularizado a tal punto que hay muy pocas celebridades que no se hayan hecho al menos una intervención. Además de las estrellas, cualquier persona puede tener acceso a ello y, a pesar de que no tiene nada de malo, hay que ser responsable y tener mucho cuidado.
Se han visto beneficiados positivamente muchos transgénero, ya que la cirugía se trata de cambiar el aspecto y ese es el mayor deseo de ellos, pero a causa de eso también han ocurrido tragedias con «doctores» irresponsables que practican intervenciones malas para estafar a los inocentes… En muchos casos los resultados pueden ser irremediables.
Rajee Narinesingh es una mujer transgénero que en el año 2005 se sometió a una intervención quirúrgica para verse más femenina. Lamentablemente se hizo famosa por las fatales consecuencias que sufrió su rostro y cuerpo… El supuesto «médico», aunque parezca imposible, le inyectó cemento y sellador de neumáticos. Le desfiguró el rostro.
Afortunadamente, después de 11 años consiguió a los cirujanos indicados para ayudarla tanto a eliminar las sustancias dañinas de su cuerpo, como a mejorar un poco los resultados de la operación previa. Son nada más y nada menos que Terry Dubrow y Paul Nassif, los conductores del show de TV «Butched», quienes se encargaron de ayudarla a tener una mejor apariencia.
La primera vez que Rajee se aproximó a ellos, no quisieron practicarle la intervención porque les daba miedo hacerle más daño o causarle más inflamaciones innecesarias en el rostro.
Con el pasar del tiempo, aumentaron las oportunidades de realizar la operación sin que representara riesgos, por lo cual decidieron llevar a cabo el proceso en dos partes.
En la primera parte, le quitaron el cemento que le inyectaron en el rostro. Después de una semana, al determinar que su piel reaccionó bien a la primera fase, le hicieron la segunda cirugía. De una de las mejillas le extrajeron una bola de cemento que igualaba el tamaño de una pelota de golf.
Después de las dos cirugías Rajee se siente mejor, física y sentimentalmente, porque se ve más bonita y sana. En las imágenes podemos ver que las mejoras son importantes.
Esto le devolvió el autoestima y las ganas de salir a la calle, tomarse selfies, compartir.
Ya no tiene que ocultarse más, su rostro no volverá a ser señalado como ocurría en el pasado.
Por supuesto, está profundamente agradecida con los doctores que la ayudaron.
Es importante tener cuidado con las intervenciones estéticas, y en caso de querer hacerlo buscar médicos de confianza y trayectoria. Te invitamos a compartir la historia con todos tus amigos y conocidos.