La discriminación y la intolerancia en cualquiera de sus formas y expresiones, son uno de los modos más comunes de abuso y de violaciones de los derechos humanos. Esto afecta a millones de personas cada día y es una de las más difíciles de reconocer.
Ambos son conceptos estrechamente relacionados que implican una falta de respeto y rechazo a las prácticas o creencias distintas de la propia e incluso, como veremos en esta historia, de las personas a quienes consideramos diferentes.
A Randi Woodley, de Texas, Estados Unidos, los directores de la escuela donde asiste su nieto de 4 años le dijeron que el largo del cabello de Michael era una distracción para los compañeros de su clase por lo que le dieron dos opciones bien tajantes: o se lo cortaba como a un niño o “usaba vestido y fingía ser una niña”.
Randi Woodley y Michael
Ante tal abuso de autoridad, la mujer se dirigió a varios medios de comunicación locales para denunciar el hecho, lo que ha desatado una gran polémica debido al tono abusivo y discriminatorio hacia la sexagenaria y su pequeño.
Lo más grave del asunto y que desató la indignación de la abuelita fue cuando, al tratar de buscar una solución, se le insistió en que, si quería mantener el cabello largo de su niño, debía vestirlo como niña.
“Si no le quiere cortar el cabello, entonces vístalo como niña”, dijo la dirección.
Tras el vergonzoso incidente la mujer, junto con otros padres y representantes ha iniciado una campaña de recolección de firmas, donde esperan reunir más de 7 mil, que sirvan para ejercer la presión necesaria para modificar la vestimenta del colegio, asegurando que el trato hacia los menores afroamericanos es francamente discriminatorio.
Por su parte un grupo de padres, en solidaridad con el caso llegaron a la institución educativa a dejar a sus hijos esta semana con una camiseta con el mensaje “¿te distrae mi cabello?”.
El caso de Michael no es único en el colegio, ya que un buen número de padres han manifestado que sus hijos han sido también víctimas de tratos discriminatorios, por lo que hacen votos para que, más temprano que tarde exista un verdadero cambio en la política que garantice la igualdad de derechos.
Tristemente, como vemos, a pesar de la amplia gama de instrumentos existentes y enfoques de lucha contra el racismo, la xenofobia y la discriminación, dichas prácticas son todavía una realidad cotidiana en la mayoría de las sociedades del mundo.
No nos engañemos. Por eso es tan importante hoy ser activo y creativo en la promoción de la diversidad, la no discriminación y los derechos humanos.
Comparte esta historia de tolerancia y lucha por la igualdad con tus seres queridos y promueve ante todo el respeto por la dignidad humana sin importar las diferencias.