Desde hace algún tiempo, en México, así como en otros países, las escenas de los caballeros y damas con una filosofía de vida anti mascarillas, si cabe el término, se han vuelto virales en todas las plataformas y redes sociales, mostrando los percances que estos hombres y mujeres tienen en los establecimientos, al negarse a usar el implemento.
A estas personas las apodan Lady o Lord, según sea el caso. Hace poco apareció la “Lady 3 Pesos”, pero ahora el más famoso por su alto nivel de mala educación y altanería es uno al que han bautizado con el remoquete de “Lord Pantera”.
Resulta que este hombre se hizo presente en una sucursal de la afamada cadena de cafeterías Starbucks, ubicada en la ciudad de Zapopan, Jalisco, México, sin su cubrebocas, por lo que uno de los empleados le sugirió amablemente que se lo colocara.
Sin embargo, el envalentonado sujeto respondió, insultando al dependiente y despojándose de su camiseta en señal de querer invitarlo a dirimir el absurdo altercado a golpes.
Lo cierto es que este triste y patético protagonista del video viral se ganó el apodo de Lord Pantera por parte de los usuarios, debido a una frase que espetó durante el tenso incidente. El hecho fue grabado y compartido por un internauta quien además aseguró que, en ese preciso instante el trabajador se negó a atender al cliente por prevención.
“Ojo con que te encuentre afuera, porque soy una pinche pantera afuera. Y a güeyes como tú me los como, me los trago de un pinche bocado. Ojo, güey. Ojo perro”, escribió en su cuenta la persona que divulgó el clip.
Según dijo también este fanfarrón al trabajador de Starbucks, existe “mucha gente” que se opone a la mascarilla y no la usa. No solo eso, el hombre fue alzando cada vez más el tono de su voz para amenazarlo, volviéndose más agresivo.
“Te acabas de topar con una pared, soy abogado. No quiero tu café y te voy a reportar (…), mi compañía se llama Cuervo, tequila Cuervo, estás aquí para vender y atender a los clientes”, afirmó.
En vista de que el hombre se ponía cada vez más obtuso, se requirió de la presencia en el sitio del personal de seguridad de la compañía para tratar de bajar los ánimos y controlar definitivamente una situación que amenazaba con explotar y salirse de las manos. Pero, el hombre continuó insultando y argumentando con su torso al descubierto.