Las madres siempre están dispuestas a hacer todo por sus hijos, desde las cosas más sencillas hasta los actos más extraordinarios. Por eso ante la necesidad de hacer algún sacrificio por el beneficio de un hijo, una madre nunca se detiene.
Así lo ha demostrado una mujer de Michigan que decidió desprenderse de un día súper especial para ella, con tal de compartir el éxito de su hijo.
Sharonda Wilson y su hijo Stephan estaban ansiosos por la llegada de un gran día: su graduación. Pero, por cuestiones del destino, los actos se celebrarían el mismo día en universidades diferentes.
Sharonda se graduaría en la Universidad Estatal de Ferris en Big Rapids, mientras que su hijo recibiría su título de la Universidad Central de Michigan en Mount Pleasant, Michigan. Una asunto que puso a ambos en un gran aprieto.
Sin embargo, Sharonda pensó tener la solución. A pesar de su alegría por el logro que había alcanzado, esta madre no dudó en dejar de asistir a su propia graduación para estar en el acto de su hijo.
Por fortuna, los directores de las Universidades tuvieron una idea diferente para solucionar el percance.
Gracias a la intervención rápida de las personas indicadas, Sharonda recibió su título de licenciada en administración de empresas al lado de su hijo, quien se especializó en teatro musical.
El hecho se resolvió de una forma muy favorable para esta familia, todo gracias a la intervención de un par de generosas personas.
Madre e hijo caminaron juntos hasta el escenario en una ceremonia realmente emotiva.
La Sra. Wilson había comentado sobre su situación en una publicación de Facebook los días previos al acto de grado, y un estudiante que trabaja en la oficina del director en Central Michigan decidió tomar cartas en el asunto.
El sábado 4 de mayo, día de la graduación, el estudiante anónimo decidió compartir el asunto con el director de Central Michigan, Bob Davies. De inmediato, este hombre contactó con su homólogo de la Universidad Estatal de Ferris, el director David Eisler.
Después de la conversación se hizo un cambio rápido, de modo que Sharonda pudiese recibir su título junto a su hijo, aunque la Universidad Central de Michigan no fuese su casa de estudio.
«Fue un cambio muy rápido», dijo Ari Harris, portavoz de Central Michigan.
La ceremonia fue realmente memorable para esta familia. Madre e hijo no podían contener su emoción por el momento y comenzaron a llorar, y todo quedó registrado en un emotivo vídeo.
No caben dudas de que en ocasiones la vida nos pone frente a diversos aprietos, algunos sencillos y otros más complicados. Sin embargo, siempre parece haber una solución para todo; es cuestión de confianza y fe. En algún lugar habrá alguien que pueda ayudar a solucionar las dificultades del otro.
Seamos esa mano amiga para quien lo necesita. El emotivo desenlace de esta historia merece ser compartido, no te vayas sin hacerlo.