Son millones las personas alrededor del mundo que están esperando un trasplante de órgano. Lamentablemente, es posible que muchos nunca reciban la llamada para informarles que se ha encontrado un donante adecuado y, en consecuencia, una segunda oportunidad de vida.
La familia Reid hace algunos años
Puede ser difícil pensar en lo que le va a pasar a tu cuerpo después de que mueras, pero esto no es nada comparado a tener que enfrentarse a la decisión tan difícil como puede ser donar o no los órganos de un hijo recién fallecido.
En esta historia, veremos cómo ser donante de órganos es una oportunidad generosa que vale la pena y que puede salvar vidas, en medio dolor por la pérdida del ser querido, dar vida a otra vida es un verdadero acto de amor humano.
Stephanie y John Reid
El 23 de enero de 2019 fue el día más oscuro en la vida de Stephanie y John Reid, padres del joven Dakota, de 16 años, quien falleció trágicamente en un accidente automovilístico.
Después de tan duro golpe y tras mucho pensarlo, tuvieron que tomar la sensible e importante decisión de autorizar que su pequeño siguiera vivo en otro ser a través de su corazón.
Un año después, la pareja, que vive en el estado de Virginia, en los Estados Unidos, recibió en su puerta dos regalos muy especiales: una hermosa carta de agradecimiento y un tierno oso de peluche de parte de Robert O’Connor, quien recibió el corazón de Dakota.
“Prefiero dar el regalo en persona, pero no sabía cómo iba a suceder”, dijo Robert, temeroso de la reacción de los padres del adolescente.
Dakota
En la carta, Robert explica que estaba haciendo un electrocardiograma cuando tuvo la idea de registrar los latidos de su nuevo corazón. Así, cada vez que se presiona el peluche vestido con una camiseta donde se lee: “el mejor papá del mundo”, se puede escuchar el latido que una vez fue de Dakota.
“Fue tan inesperado como emocionante y muy tierno recibir estos regalos, y saber que nuestro hijo sigue viviendo de alguna forma en Robert. No hay palabras para expresar nuestra gratitud”, dijo John, mientras luchaba por ocultar sus lágrimas.
A lo largo de la historia los médicos han buscado arduamente formas de mejorar la vida de sus pacientes y ayudarlos a sanar.
El trasplante de órganos es una idea que apareció hace muchos siglos y que se registra por primera vez en historias que datan del siglo IV, específicamente con San Cosme y San Damián, hermanos médicos que reemplazaron una pierna enferma con la de un paciente que acababa de morir.
John Reid escuchando el latido del corazón de su hijo que ahora da vida a Robert
La intención de donar los órganos en vida o después de fallecer es una decisión que se debe meditar cuidadosamente y comunicar a los familiares y seres cercanos, para que conozcan cuál es nuestra voluntad en caso de que se presentara una situación en la que nuestros órganos puedan ser donados.
The gentleman who received Dakotas heart sent John Allen Lee Reid a build a bear with Dakotas heartbeat! ❤️❤️❤️. Thank you!
Publiée par Stephanie Reid sur Mercredi 5 février 2020
Al ser donante de órganos fallecido se pueden salvar hasta 8 vidas, y al ser donante de órganos y tejidos se puede ayudar a salvar y mejorar la calidad de vida de hasta 50 personas. Emocionante, ¿verdad?. Solo miremos a Robert que hoy está vivo gracias a tres corazones: el de Dakota y los de sus generosos padres.
Happy heavenly 17th birthday Dakota. We love you and miss you!! ❤️❤️❤️
Publiée par Stephanie Reid sur Lundi 24 juin 2019
Comparte esta hermosa historia de altruismo y humanidad con tus seres queridos y no olvides que nuestros órganos en caso de fallecer prematuramente, le pueden regalar esperanza y la posibilidad de un futuro a otro ser humano.