La tasa de natalidad en España es una de las más bajas de Europa, pero a familia Muñoz-Moya, de Cuenca rompen ese esquema.
Recibieron el año 2020 dándole la bienvenida a su décimo hijo Matías y cuentan cómo logran tener armonía en casa siendo una familia tan numerosa.
Los Muñoz-Moya se convierten en una de las pocas familias de su país en tener diez hijos, poco antes del año nuevo, el pasado domingo 29 de diciembre nació Matías en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca.
La madre y el bebé recibieron el alta médica un poco antes de la celebración de la Nochevieja en la que compartieron junto al padre y a los otro nueve hijos.
Esther, de 43 años, dijo con una sonrisa en su rostro: “Matías es un regalo”, ha tenido diez partos naturales en los últimos 18 años, la edad de su primer hijo, al que le siguen sus hermanos de 16, 15, 13, 10, 8, 7, 5, 2 años y el bebé recién nacido.
La madre asegura que es una “mujer normal”, que el secreto para atender a una familia tan numerosa es la organización y tener claras las prioridades. Asimismo, resalta la importancia de remar en la misma dirección en cuanto a la educación de sus seis hijos y cuatro hijas.
Ángel, el esposo de Esther y padre de sus hijos, es auxiliar de farmacia, mientras que ella se dedica a colaborar con Adevida, una organización que ofrece a las mujeres asesoría sobre la maternidad.
Esther aporta sus conocimientos en base a su experiencia sobre la economía familiar y el hogar. Alicia Latorre, presidenta de Adevida de Cuenca, califica a Esther y su esposo como un matrimonio extraordinario.
“Tienen una generosidad inmensa”, aseguró Alicia.
Esther asegura que en su trabajo para la organización Adevida ha conocido a mujeres embarazadas que tienen miedo de ser madres en situaciones muy difíciles. Ellos les ayudan a organizarse, y les ofrecen ayuda económica.
“Estoy muy orgullosa de la labor realizada, ninguna de las chicas que ha dado a luz se ha arrepentido, sus vidas han cambiado para mejor, ya que tener un hijo es un regalo. Cuando tienes a tu bebé en brazos, todo se ve de otro color”.
Esther dijo durante una entrevista: “Mis diez hijos han venido todos con un pan bajo el brazo”, refiriéndose a Israel, Juan, Rebeca, Miguel, María, Pedro, Santiago, Isabel, Carmen y Matías.
En España hay más de 850 familias que forman parte de una categoría especial por tener ocho o más niños según un informe del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social emitido en el 2018.
Esas cifras contrastan con los datos de natalidad tan bajos en los que en la última década los nacimientos han caído casi en un 30%. El número de hijos ha disminuido y la edad de la maternidad se ha retrasado. Ha aumentado un 63% el número de madres con 40 años o más.
“Siempre nos miran como si fuéramos superhéroes y nos preguntan cómo hacemos; yo respondo que no soy una super mamá sino una mujer normal y con muchas debilidades”, dijo Esther.
Resaltó que la clave del éxito es saber organizarse en función de las necesidades diarias de su hogar como cualquier familia. “Los niños se enferman, tenemos reuniones en el colegio, tenemos que atender mil asuntos, hay días en los que puedes con todo y otros en los que no puedes con nada”.
Sin embargo, Esther asegura que desde el primer al décimo hijo que, tenido, a través de partos naturales, ha sentido miedo por sufrir problemas de salud, por quedarse sin empleo u otras circunstancias.
“A pesar de los temores, a nosotros afortunadamente no nos ha faltado nunca nada”, dijo la madre.
Esther y Ángel trabajan, pero entre ambos se encargan de las tareas domésticas de su casa.
“Ángel hace honor a su nombre, tengo el honor de contar con un esposo maravilloso, que es muy organizado, y donde no llego yo, llega él”, relató Esther, que confesó, además, que gracias a él los menores se levantan y hacen cada día sus camas, llegan a tiempo al colegio y hacen sus deberes en la tarde.
Todos los viernes, los hermanos acuden a la piscina por la tarde, al llegar la noche la madre cuenta que están exhaustos.
Sobre la economía del hogar de esta familia, Esther cuenta que hay meses en los que surgen imprevistos como la necesidad de arreglar el coche o algún electrodoméstico del hogar, por ejemplo.
“Si te sabes organizar ajustando el presupuesto de las comidas, de la ropa o de otras cosas, se puede salir adelante, ya que muchas veces da igual hacer una olla para que coman cinco bocas o diez”, dijo Esther.
Acerca de las bajas cifras de natalidad en España ella asegura que muchos creen que tener un hijo es lo peor que les puede pasar porque les exige tiempo y gastos, porque limitarían su carrera y les harían perder su estatus.
Ella dice que teniendo un hijo se recibe mucho más de lo que se da.
Aunque respeta a las parejas que decidan no convertirse en padres por la situación económica. “Es respetable porque es una decisión muy personal, en mi caso tuve dos hijos en plena crisis, cuando no estaba trabajando e íbamos muy justos. Pero fue una alegría igualmente, les diría que no tengan miedo y les animaría a tener hijos”.
Su historia da mucho de qué hablar, son una familia totalmente fuera de lo común. La mayoría de las personas expresa su admiración por su noble labor como padres. Compártela.