Justo en medio de la crisis del coronavirus, donde uno de los objetos más preciados es un rollo de papel higiénico, por una extraña razón que aún no logramos entender, un hombre en Australia encontró el Santo Grial de 2020: una gran cantidad de papel higiénico guardado en una unidad de almacenamiento propiedad de su padre.
Michael Guirgis, de Sydney, encontró cientos de rollos de papel higiénico antiguo, comprados en las décadas de 1980 y 1990. ¡Es casi como si el padre de Michael supiera que llegaría este momento trágico y se hubiera prevenido muchos años antes!
Sin embargo, en lugar de tratar de sacar provecho de las compras de pánico en curso y la acumulación de productos, Michael ofreció sus rollos de papel higiénico retro a cualquiera que los necesite, de forma totalmente gratuita. Compartiendo su hallazgo en las redes sociales, escribió:
“Estamos regalando rollos de papel higiénico de una sola capa, vintage, de las décadas de 1980 y 1990 a quienes los necesiten desesperadamente. No, esto no es una broma”, escribió Michael.
El descubrimiento causó tanto asombro entre los internautas que el noble hombre tuvo que explicar a todos cómo los había encontrado en un momento tan pertinente como el que vivimos.
“Mi difunto padre se había abastecido de estos rollos de papel en un día que debieron estar a precio especial y los almacenó en una unidad de Marrickville, que he tenido la intención de limpiar, pero aún no lo he hecho”, señaló el hombre.
La unidad en que fueron encontrados los rollos de papel estaba repleta de muchas cosas más por lo que, ciertamente, fue como encontrar una pequeña aguja en medio de un pajar.
“Afortunadamente en el rincón más alejado encontré a estos bebés, aproximadamente 270 rollos. Es como ganar el premio gordo. Nunca había estado tan emocionado de ver papel higiénico. Sé que papá hubiera querido compartirlos si estuviera en estos tiempos locos, así que si necesitas un rollo o dos, envíanos un mensaje y te los haremos llegar”, mencionó Michael.
Como era de esperarse, en la situación actual, el insólito descubrimiento se hizo viral y Michael terminó siendo invadido por cientos de mensajes. Ahora tenía un nuevo problema, no sabía a quién entregar los rollos de papel.
“Estoy confundido en este momento: cientos de personas me han enviado mensajes desde esta mañana y anoche. No sé cómo priorizar a quién dárselos. Obviamente, los ancianos y los desfavorecidos deberían ser atendidos primero. Tengo una lista de unos diez lugares a donde ir y entregar algunos esta tarde”, dijo el hombre.
Fue así como Michael decidió llevar el preciado tesoro a distintas organizaciones benéficas que se encargarán de hacerlo llegar a quien verdaderamente lo necesita.
El padre de Michael, llamado Sobhi, se mudó a Australia desde Egipto en la década de 1960 y tenía un almacén lleno de cosas vintage. ¡Quien sabe qué objetos maravillosos se encuentren dentro! No cabe duda que más vale prevenir, que lamentar.
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