«Tengo que intentarlo. Necesito encontrar a la niña que sale a mi derecha en la foto», era el pedido de Sara Danyao para que le ayudaran a difundirlo en Twitter cuando lo publicó el pasado 25 de marzo.
Sara no podía imaginar en ese momento la repercusión que un solo tuit y una conmovedora imagen tendría y mantendría en vilo a toda la red social.
Esta fue la imagen en la que aparecía Sara (a la derecha) junto a la niña que buscaba.
Pronto dio a conocer cuáles eran sus verdaderos motivos, logrando conmover a miles de personas.
Sara, ahora de 18 años de edad, fue adoptada por una familia española en Hubei, China cuando apenas tenía 11 meses. Y con el pasar de los años su pasado volvía a darle vueltas, y no estaría en paz hasta poder dar con la pequeña de la foto; era una niña de 5 años que cuidó de ella siempre en el orfanato y no pudo soportar cuando sus destinos se separaron al ser adoptadas por familias diferentes el mismo día de mayo de 2001.
«Yo soy la del carrito. Ella ahora debe tener 21-23 años. No sé su nombre y ésta es la única foto que tengo. Si te reconoces en la foto, por favor, háblame. RT para difundir. Abajo explico quién es», explicaba en Twitter.
La publicación de Sara alcanzó casi los 100.000 retuits en pocas horas
La historia de estas incondicionales prácticamente «hermanas» emocionó a muchos. Sara cuenta que la ayudaba a comer, a lavarse, a vestirse. Fue por eso que incluso insistió en ser adoptada junto a Sara, pero eso no fue posible.
En los días previos a que cada una se fuera con su familia respectiva, estaban en hoteles diferentes, y aquella niña que consideraba que Sara era su responsabilidad, se escapaba por las noches al hotel donde estaba su «hermana» sólo para comprobar que estuviera bien.
El hecho tuvo una amplia difusión en las redes y todos se mantuvieron expectantes, hasta que el padre de Sara al ver todo ese efecto decidió buscar y buscar hasta que increíblemente dio con unos papeles donde de casualidad estaba el teléfono de la familia que adoptó a la amiga de su hija.
Los nervios se apoderaron de todos en casa de Sara, cuando llamaron a ese número les dio un vuelco al corazón al descubrir que esa efectivamente era la casa donde vivía Alejandra Hubei, como supo que se llamaba su «hermana».
«Eran las diez de la noche, estaba dormida y preguntaron por mí. Sara me explicó quién era y qué nos unía«, cuenta Alejandra.
Entonces un recuerdo se apoderó de su memoria:
«Estar al lado de su cuna, de noche, ella agarrándome los dedos y venir las nodrizas a echarme».
Al sentir ambas que lo que les unía era mucho más fuerte de lo que creían, sus vidas volvieron a unirse en Madrid, este miércoles, tras fundirse en un profundo abrazo.
El hilo de Twitter de Sara demuestra cómo las redes esperaron como nada este emotivo momento
«No sé ni cómo deciros esto porque sé que hay mucha expectación, pero lo hemos conseguido. Gracias a todxs por todo lo que habéis hecho por mí durante estos días y gracias por todo el apoyo. Después de 17 años ya estamos juntas otra vez ? (Se llama Alejandra)», escribió en Twitter.
Se intercambiaron muchas palabras y 17 años de experiencias no compartidas, ahora Alejandra supo que Sara creció en Mallorca, estudió Psicología y tiene 2 hermanos, hijos biológicos de sus padres. Sara se enteró de que Alejandra creció en Madrid, que trabaja en un centro de capacidad diversa y es hija única.
Los psicólogos aseguran que esta conexión entre Sara y Alejandra es habitual entre las adoptadas
Es habitual que algunos adolescentes adoptados revivan su pasado y teman esas pérdidas afectivas. «Buscan amistades en otros adoptados para disminuir su soledad y sentirse más comprendidos«, enfatiza un experto.
Por todo esto, Sara dio un paso más allá y decidió dar su teléfono a todos los que le enviaron mensajes que estaban en su misma situación.
«Les preocupan sus padres, si se ofenderán o entristecerán en caso de interesarse por sus orígenes. Quiero decirles que tienen derecho a conocer más de sí mismas», concluyó.
Sara agradeció el poder de las redes en un emotivo video