Los héroes son admirados por niños y adultos que quisieran ser al menos por un día los personajes de Marvel, muchos se disfrazan de su favorito para representarlos mientras tienen la sensación de ser tan poderosos como ellos luchando contra el peligro y las injusticias.
En esta oportunidad Spiderman llegó a las oficinas de un banco en Brasil, se trataba de un trabajador que tras renunciar a su empleo asistió el último día vestido con el traje del hombre araña sorprendiendo a todos.
El especial atuendo que decidió utilizar para despedirse de la oficina y de sus compañeros se hizo viral rápidamente.
Para algunos el último día de trabajo es la oportunidad perfecta para hacer aquello por lo que se habían sentido inhibidos, decirle al jefe qué piensa de su gestión, enfrentarse a los compañeros con quienes ha habido conflictos, declarar el amor a un posible enamorado o quizás demostrarle a todos la verdadera identidad.
El empleado de este banco de Sao Paulo, en Brasil, quien no ha sido identificado hasta los momentos, fue a la última jornada laboral en la compañía de la que era parte vestido de Spiderman y las reacciones no se hicieron esperar.
En pocas horas las imágenes y un vídeo recorrieron Internet haciéndose virales, generando miles de comentarios de usuarios de todo el mundo que en su mayoría hablaban de la valentía de este hombre al romper todos los estereotipos para mostrarse tal cómo quería.
Asumiendo el rol de un super héroe, Spiderman estaba dispuesto a ayudar a sus compañeros en lo que necesitaran mientras dejaba todo al día antes de marcharse de la empresa de forma definitiva.
Quizás subestimaban su labor y quería demostrar que nadie es imprescindible, y tomó la decisión de renunciar para salir de su zona de confort y lograr que valoraran más su desempeño.
El vídeo publicado con el título: “Bancario es despedido y asiste a su último día de trabajo vestido de hombre araña” ha alcanzado 415 mil reproducciones en YouTube, y sigue dando de qué hablar en las redes.
Algo que llama la atención es que este hombre a pesar de que asistió a trabajar disfrazado de Spiderman en ningún momento descuidó sus tareas ni responsabilidades, y al mejor estilo de Peter Parker se mantuvo ocupado en su último día dentro del banco.
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Muy pocos se atreverían a hacer algo así, la peor consecuencia para este hombre sería perder su empleo pero era el último día tras haber renunciado por lo que no le preocupaba recibir alguna sanción.
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