El coronavirus acabado con la vida de más de 3 millones de personas en todo el mundo, pero, está cantidad sobrepasa la estadística. Más que un número, cada persona era el amor, el hijo, el hermano, el abuelo, el nieto… de alguien; por eso es una enfermedad tan devastadora, por todas las familias deshechas y corazones rotos que ha dejado.
Con la pandemia, han sucedido hechos tan tristes y lamentables como el que compartimos hoy, sobre una madre que falleció inevitablemente por no poder tener un lugar en una UCI a tiempo.
Taíse Santos fue una técnica enfermera brasileña de 35 años que, como muchos especialistas de la salud, contrajo la enfermedad de coronavirus cumpliendo con su deber. Pero, además de verse afectada ella, también estaba en juego la salud y bienestar de su tercer bebé, que llevaba en su vientre.
Esperaba con mucha felicidad a su bebé
Taíse fue ingresada en la Unidad de Urgencias (UPA) en el barrio de San Martín; tenía dificultades para respirar e hipertensión arterial. Se encontraba en espera de ser trasladada a una cama UCI en otra región de su país, pero cada segundo sin recibir la atención que necesitaba empeoraba su caso.
Junto con su salud, Taíse fue perdiendo las esperanzas de poder ser trasladada, así que comenzó a planear salir del hospital para acudir a uno especializado en maternidad. Esa fue la intención que reveló a su suegra en un mensaje de texto.
“Si no me intuban hoy, mañana pediré salir e iré a la maternidad. Solo siguen diciéndome que vine aquí porque quería, por mi cuenta”, escribió Taíse, a la 1:15 de la madrugada del sábado 29 de mayo de 2021.
Tristemente, el plan de Taíse no pudo concretarse, debido a que horas más tarde su organismo comenzó a colapsar, poniendo en grave peligro la vida de su bebé. Solo entonces fue auxiliada por un médico que no pudo evitar conmoverse con lo sucedido.
Fue el médico Uenderson Araújo quien realizó el parto de emergencia a Taíse. En ese momento, el cuerpo de la mujer se encontraba prácticamente al límite, alguna de las dos, ella o su bebé, no lograría sobrevivir y la abnegada madre decidió sacrificarse para que la niña pudiera nacer.
“Se encontraba con insuficiencia respiratoria y muy mala saturación, incapaz de mantener un patrón para mantenerse con vida a ella y al bebé. Por eso eligió dar a luz”, narró el médico.
María Isabel llegó al mundo gracias al sacrificio de su madre
Taíse iba a ser intubada cuando sufrió un para cardíaco. Afortunadamente, el médico pudo sacar a la bebé con vida; pero la imagen inerte de la mujer quedó grabada en su mente por la crudeza del caso, al ser una pérdida que pudo haberse evitado.
“No me sale de la cabeza todavía. Su imagen permaneció durante el día, a la hora de acostarme y al despertar. La muerte fue completamente evitable: era un paciente que solo necesitaba una cama de UCI en ese momento”, dijo el médico.
Por supuesto, la familia de Taíse se encuentra devastada ante la pérdida de esta madre que deja a su suerte a 2 hijos mayores y a su recién nacida.
Comparte esta dramática noticia, ninguna madre debería sufrir una tragedia así, es una injusticia por la que hay que alzar la voz.