Cada ser humano tiene una serie de talentos con los cuales logra defenderse en el transcurso de su vida, pues gracias a ellos es capaz de ofrecer servicios que otras personas no pueden realizar, y a partir de allí ven algún tipo de remuneración.
Sin embargo, hay quienes ponen sus dones a disposición de los demás y lo único que reciben a cambio es el placer de haber ayudado.
Tal como ocurre con el mecánico Eliot Middleton que se ha dedicado a recuperar vehículos para donarlos a las personas más necesitadas.
¿Parece increíble verdad? Por eso la labor de Eliot ha llamado la atención del mundo.
Middleton de 38 años es dueño de un restaurante y exmecánico, pero desde hace algunos meses volcó su amor hacia las máquinas por una causa más justa: sorprender a quien lo necesite.
No solo la cocina es su pasión, sino la mecánica y hacer el bien.
Tal como lo hice el año pasado con Melanie Lee en Andrews de Carolina del Sur (Estados Unidos), quien fue sorprendida el día de acción de gracias con las llaves de un Oldsmobile 1993 blanco.
«No tenía idea de lo que estaba pasando. Me entregó las llaves y no pidió nada«, dijo Lee, de 59 años.
Esta mujer es solo una de las 33 personas que en los últimos meses se han visto beneficiadas por el buen corazón de este hombre. Eliot los visita y entrega un automóvil operativo sin pedirles o explicarles nada.
Eliot elige a personas necesitadas de las zonas rurales de Carolina del Sur y los sorprende con un vehículo.
La idea surgió hace casi un año, cuando participó en una jornada benéfica de entrega de ropa y alimento, y vio cómo las familias llegaban al lugar después de caminar kilómetros de distancia.
En ese momento, el hombre supo que no tenía cómo ayudar a alimentar a tantas familias, pero sí podría utilizar sus conocimientos para reparar automóviles y donárselos. De uno u otro modo eso les daría algún bien y les facilitaría la vida.
“Hay una falta de transporte en las áreas rurales, y sabía que podía usar mi experiencia previa en mecánica para ayudar. No hay transporte público en el área en absoluto. No tenemos taxis ni Ubers. Sin un automóvil, la gente no tiene forma de moverse”, dijo Middleton.
Para llevar a cabo su idea, Eliot hizo una publicación en Facebook pidiendo a la comunidad le ayudaran a ubicar automóviles chatarras. A cambio de ellos el hombre ofreció comida gratis en su restaurante.
Desde el año pasado el jardín de Eliot se ha convertido en un taller mecánico, llegando a tener parqueados hasta 57 vehículos a la vez.
Middleton trabajó como mecánico durante 15 años y de pequeño quiso seguir los pasos de su padre.
“Mi papá era mecánico y yo solía pasar el rato en su taller desde que tenía 4 años. Siempre me han fascinado los coches», dijo Middleton.
El padre de Eliot murió en marzo de 2020 y en septiembre el hombre decidió iniciar con la reparación de vehículos en su nombre.
Además fundó Middleton’s Village to Village con la intención de unir esfuerzos en pro de la causa. Hasta ahora, Eliot costea de su propio bolsillo las reparaciones de los automóviles que recibe.
Sin duda esta es una manera ingeniosa de hacer el bien y por eso debe ser aplaudida.