Un niño de 18 meses fue rescatado en el condado de Henry, Tennessee, en un operativo policial, el menor sobrevivía en el interior de una jaula rodeado de más de 600 animales.
Además, en el sitio había orina y heces de perro, cucarachas, y otras especies como reptiles y grandes serpientes.
Según los medios de comunicación locales, la jaula donde sobrevivía el niño estaba junto a varias serpientes constrictoras y una caja de ratones vivos.
Afortunadamente, el niño no presentaba ninguna lesión, está en buen estado salud, salvo la falta de higiene en su cuerpo.
Actualmente permanece bajo la custodia del Departamento de Servicios Infantiles de Tennessee.
Los agentes de la policía retiraron del lugar a más de 600 animales de la vivienda, entre los cuales había: 531 ratones, hámsters, ratas, 56 perros, 8 serpientes, 86 pollos y gallinas, 10 conejos, 4 periquitos, 3 gatos, 1 faisán, entre otros.
El suelo del lugar y la jaula estaban cubiertos de heces de perro, orina y cucarachas.
Durante la redada policial también hallaron 127 plantas ilegales, y 17 armas.
Los padres del menor y uno de sus abuelos fueron detenidos bajo una fianza de 300.000 dólares, enfrentan cargos de abuso infantil agravado, crueldad animal agravada, fabricación de sustancias ilegales, posesión de sustancias ilícitas y de armas. Posiblemente se enfrenten a más cargos.
Los oficiales de la policía del centro de Tennesse que rescataron al menor detuvieron a Heather Scarbough, de 42 años, madre del niño y a Thomas Jefferson Brown, de 46 años, padre del niño
También arrestaron en el lugar a Charles Brown, de 82 años, padre de Thomas, abuelo del niño.
Monte Belew, alguacil del condado de Henry, dijo que los agentes respondieron a una denuncia anónima de abuso animal a gran escala en Dale Cemetery Road, cuando llegaron los agentes quedó evidencia la crueldad animal, pero lo que no imaginaron era que hallarían a un niño en el interior de una jaula.
La jaula es descrita como una perrera, en condiciones completamente deplorables e insalubres permanecía el pequeño con insectos y animales peligrosos alrededor.
Los agentes tenían indicios de que el niño había estado sobreviviendo dentro de la jaula desde hace tiempo, y describen el olor abrumador a restos biológicos en el lugar y amoníaco.
El pequeño fue rescatado por una oficial de la policía que lo trasladó a los Servicios de Protección Infantil donde permanece hasta ahora.
Cuando arrestaron a Charles Brown, abuelo del niño, estaba preocupado por recuperar a los animales y en ningún momento preguntó por el menor.
“En un remolque estaba el niño enjaulado, 8 serpientes, y algunas serpientes colgando en la jaula del niño, además, había ratones corriendo por todas partes”, dijo un oficial de policía que describió la escena como desgarradora.
“El niño vivía igual que los animales”, comentó un policía.
Es un caso estremecedor que nos recuerda la importancia de denunciar cualquier indicio de maltrato para salvar vidas y hacer justicia con quienes pueden poner en peligro a muchas personas. Compártelo.