Por suerte hay personas que no tienen una mirada indiferente ante el dolor de los demás, caminan atentos y dispuestos a ayudar a quien lo necesite. Ellos son los héroes anónimos que nos hacen recuperar la esperanza entre tantos actos de crueldad.
Un hombre encargado de limpiar las calles en Guandong, al sur de China, encontró a una bebé recién nacida junto a un contenedor de basura.
De inmediato pidió ayuda y la bebé fue trasladada a un hospital la policía logró identificar y detener a los padres de la niña que yacía en la calle junto a la basura.
Al lugar llegaron agentes policiales y un equipo de médicos para comprobar el estado de salud de la menor.
De acuerdo con los informes de la policía, los padres abandonaron a la bebé pocas horas después de su nacimiento porque “querían tener un niño”.
Los padres tenían dos hijas y se negaron a asumir la responsabilidad y compromiso que tenían con su tercera bebé sin importar el peligro al que la exponían dejándola a su suerte siendo tan dependiente y vulnerable.
Los agentes de la policía detuvieron a la pareja por sospecha de abandono poco después del rescate. La madre, identificada como señora Li, tiene 21 años, dio a luz a la niña durante la madrugada en un piso alquilado.
Alegó que estaba muy decepcionada desde que descubrió que tendría otra niña.
El padre, de 24 años, identificado como Zhang, le dijo a los policías en sus declaraciones que después del nacimiento de la bebé “su sueño de tener un niño se hizo añicos”.
En China, la mayoría de las parejas prefieren tener a bebés varones por el control de natalidad del país y por su capacidad de continuar con el apellido paterno.
Después de su detención, la pareja agregó que tomaron la decisión de abandonar a la niña recién nacida porque no estaban en la capacidad de criar a tres niños. Aseguraron que la abandonaron tan rápido que ni siquiera tuvieron tiempo de ponerle un nombre.
Habían transcurrido minutos después que la señora Li dio a luz cuando su esposo salió de la vivienda con la bebé para dejarla en un contenedor de basura del vecindario.
Las imágenes difundidas por la policía de Qiaotou muestran al padre transitando por la calle en la oscuridad mientras cargaba a la menor entre sus brazos.
Al día siguiente la bebé recibió el alta médica del hospital y fue trasladada a un centro de asistencia social.
La señora Li ha sido puesta en libertad bajo fianza y tendrá que acudir a un juicio. El delito que cometieron podría ser condenado con una sentencia de hasta cinco años de cárcel.
De acuerdo con las estadísticas más recientes, aproximadamente 100.000 bebés son abandonados en China cada año, cada día 270 niños se quedan desamparados. A pesar de que la legislación de ese país contempla una condena de hasta cinco años para los padres que cometan el abandono, hay fallos en la ley que impiden que se haga justicia.
Afortunadamente, en este caso la bebé fue rescatada y está a salvo, esperamos que tenga el hogar que merece donde respeten sus derechos y velen por su bienestar. Compártelo.