Los agentes de la policía y miembros del cuerpo de bomberos del Ayuntamiento de Sevilla rescataron a una niña de 4 años que gritaba pidiendo ayuda desde el balcón de su vivienda, en la segunda planta de un edificio.
Uno de los vecinos escuchó los gritos de la menor y llamó a los servicios de emergencia, cuando las autoridades llegaron comprobaron que la niña estaba completamente sola.
Sin ningún adulto a su cargo en su casa en la Barriada de la Oliva, gritaba pidiendo auxilio mientras decía que no estaba bien.
El hecho ocurrió el pasado domingo a las 10:45 de la mañana, uno de los vecinos que escuchó la súplica de la niña decidió actuar para ayudarla.
Desde los servicios de emergencia se remitió el caso a la Policía Local, Autonómica, Nacional a los bomberos, quienes accedieron a la vivienda desde el balcón y desde el interior abrieron las puertas.
Pudieron comprobar que la niña se encontraba en buen estado de salud, aunque manifestó tener hambre porque no había desayunado. Al conocer esto, los agentes policiales le prepararon algo de comer.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la policía, lograron localizar a la madre de la menor, quien se encontraba trabajando en el momento del incidente. No se han podido conocer más detalles de la responsable del cuidado de la niña.
Ese día, la pequeña quedó bajo custodia de una amiga de la madre con su previo consentimiento. Pero cuando la encontraron, ella estaba sola en su casa.
Los servicios de emergencia alertaron al Teléfono de la Infancia en caso de que fuera necesaria la intervención de los Servicios Sociales del Ayuntamiento durante las labores de rescate.
Actualmente la policía continua las investigaciones del caso, instruirán diligencias por un presunto delito del abandono de menores.
Cuando llegaron al lugar los agentes de la policía y los miembros del cuerpo de bomberos, la niña de 4 años estaba sola y no tenía llaves para abrir la puerta de la vivienda.
Los Servicios Sociales del Consistorio de Sevilla estarán alertas por si amerita su actuación en el proceso de investigación de este caso.
Afortunadamente, la menor permaneció en buen estado de salud, y a pesar del miedo que sintió al verse sola en la casa supo cómo pedir ayuda. Aunque a su edad, no tiene consciencia del peligro de su entorno, no hizo nada que pudiera arremeter contra su integridad.
Pero lo más importante en este caso, es que uno de los vecinos que la escuchó gritar denunció la situación. Es lo que deberíamos hacer todos ante un contexto similar, si no fuera por la alerta que les dio a las autoridades quizás el desenlace no fuera tan favorable.
No te vayas sin compartir esta noticia y si notas cualquier indicio de vulneración ante los derechos de los niños no dudes en denunciar.