Ella casi no podía responder, el pescador primero se dirige a ella hablando en español y después lo hace en inglés para garantizar que lo estuviera comprendiendo.
Angélica fue arrastrada hacia la embarcación a través de una cuerda atada al salvavidas que los pescadores le habían arrojado.
Una vez que estaba cerca del bote Rolando intenta subirla a la embarcación mientras ella yace inconsciente, aunque pudo mover su torso para ayudar a que su cuerpo pudiera salir del borde y salir del agua.
El pescador trata de comunicarse con la mujer y le ofrece agua, ella reacciona rompiendo en llanto y entra en una crisis de ansiedad.
De acuerdo con los informes de las autoridades, Angélica estuvo flotando en el mar durante aproximadamente ocho horas.
Tras ser rescatada la trasladaron a un hospital donde fue ingresada en estado de shock después de la traumática experiencia que sufrió.
Cuando se recuperó y pudo ofrecer declaraciones detalló que lamentó haber saltado al mar y dijo que Dios la salvó de tener un desenlace fatal.
“Nací de nuevo, gracias a Dios. Si hubiera tenido una oportunidad o una ayuda, no tomaría esa decisión. Ahora estoy muy agradecida porque Dios me dio una nueva oportunidad para seguir adelante”, dijo Angélica.
La madre de dos hijos relató que su ex esposo la agredió incluso durante sus dos embarazos, confesó que no se alejó de él antes porque sus hijas eran muy pequeñas.
“Muchas veces lo denuncié, pero la policía lo detuvo durante apenas 24 horas y cuando estaba nuevamente viviendo conmigo retomó los malos tratos”, relató.
Angélica dijo que permaneció encerrada en la vivienda que compartía con quien era su pareja y que no podía usar el baño, era obligada a emplear el jardín para hacer sus necesidades.
En septiembre de 2018 él intentó atentar contra su vida, ella huyó y estuvo durante seis meses en las calles sin tener contacto con su familia hasta que ingresó a un refugio del estado para mujeres. Mientras estuvo en esa institución llamada “Camino de fe” fue encontrada por su ex esposo.
En ese lugar también recibió malos tratos de parte de las otras mujeres que permanecían ingresadas, le cerraban la llave del agua cuando se duchaba y le colocaban agua y jabón en las bebidas que le ofrecían.
Las medidas de protección a su favor cambiaron porque ella se mudó de estado, la policía la sacó del refugio para mujeres y entonces decidió arrojarse al mar.
“Una señora me prestó dinero para los pasajes y tomé un autobús directo al mar, quería acabar con todo, no tenía ayuda de nadie, ni siquiera de mi familia, no quería seguir viviendo”, relató Angélica.
Aseguró que el último recuerdo que tiene antes de ser rescatada por los pescadores es permanecer en la orilla del mar sola antes de lanzarse.
La policía investiga el caso, identificaron a una de las hijas de Angélica, Alejandra Castiblanco, quien aseguró que durante los últimos dos años no había tenido ningún tipo de información sobre el paradero de su madre.
Alejandra Castiblanco y su hermana, están recaudando dinero para poder trasladar a su madre a Bogotá, donde ellas residen, y ofrecerle los cuidados que necesita.
El rescate de la mujer que milagrosamente sobrevivió a condiciones tan adversas le ha dado la vuelta al mundo, se esperan conocer más detalles del hecho y que logre recuperarse. Comparte esta noticia.