El amor incondicional de los hermanos es algo puro. Siempre querrán lo mejor para el otro. Y el amor entre dos gatitos hermanos es incluso más fiel que cualquier otro.
Un hombre, conocido como Will, rescató de las calles de Brooklyn, Estados Unidos, a un precioso gatito atigrado gris. Escuchó un maullido muy fuerte detrás de un bote de basura, y decidió acercarse. Fue en ese momento que se encontró con esta ternurita y lo llevó consigo al recinto de Flatbush Cats, un centro de rescate para gatos al cual él presta sus servicios.
«Estaba gritando a todo pulmón desde detrás de un bote de basura. Podías oírlo desde una cuadra de distancia”, comentó Will.
En el recinto de Flatbush Cats, se encontraban sobrecargos de gatos rescatados, pero al ver la necesidad que este pequeño gatito tenía, no dudaron en aceptarlo y lo llamaron Sonny. Le prestaron todos los servicios necesarios al felino, lo asearon, le quitaron todas las pulgas y lo alimentaron. Sonny, no paraba de ronronear, él estaba siendo amado y recibía muchos abrazos de Divya, quien es compañera de Will. Lo llenaron de mucho amor.
Pero de igual manera, Sonny no paraba de llorar, era un llanto continuo. Will, curioso del estado en que se encontraba Sonny, decidió ir al mismo sitio donde lo consiguió y se llevó la sorpresa de que había otro gatito en el lugar. Eran similares, ambos atigrados y aparentaban la misma edad, supo de inmediato que era el hermano de Sonny.
El gatito al principio estaba receloso, para lograr sacarlo tuvo que darle algo de comida. Ya con el gato en mano, lo llevó al recinto, logrando así una hermosa reunión de hermanos felinos. Ya en el refugio, decidieron llamar a este otro gatito, Sal.
Sal estaba muy nervioso y asustado. Solo lograron calmarlo cuando estuvo junto a Sonny. Lo alimentaron y fluyó la confianza y el amor, empezó a jugar y abrazar a su hermano. Sal y Sonny estaban juntos de nuevos y se les notaba la mutua felicidad.
En la primera visita al veterinario, los pequeños felinos estaban nerviosos, necesitaban ser atendidos con urgencia. Tenían un parásito intestinal, algo común en los gatitos que viven en condiciones insalubres.
«Fueron tratados por giardia, un parásito intestinal muy común, especialmente para gatitos rescatados de condiciones insalubres”, expresó Will.
Ya con los cuidados adecuados, fueron instalados en un hogar de crianza. Están viviendo una gran vida y adoran a sus padres adoptivos. Viven uno encima del otro, acurrucándose y enredándose en los pies de sus dueños. Siempre están uno al lado de otro, son inseparables.
«¡Sonny y Sal están prosperando en su nuevo hogar permanente! Les encanta andar juntos por el apartamento y correr tras mamá a las cinco de la mañana todos los días”, dijo Will.
Qué afortunados estos pequeños felinos, encontraron un hogar y lo que es mejor, un hogar para los dos. Ahora Sal y Sonny están viviendo tranquilos, resguardados y con las atenciones debidas. Esperemos que Will siga prestando estos servicios a los felinos más necesitados.
Si deseas adoptar un tierno gatito que necesite de tus cuidados, puedes dirigirte al centro de adopción más cercano a tu localidad, o no dudes en pasar por la página de la organización. ¡Tienen muchos gatitos que necesitan un cálido hogar!
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