Un hombre en California se vio obligado a bajar la altura de la cerca de su casa tras recibir una notificación del Ayuntamiento. Al parecer, uno de los vecinos de Jason Windus en Santa Rosa se quejó sobre la altura de la cerca a través de una llamada anónima.
“Se supone que podemos tener cercas y privacidad en nuestro jardín”.
Recientemente, Jason había decidido levantar su cerca a una altura de 1.82 metros para asegurarse de que sus perros no se escaparan y se encontraran completamente a salvo. Lamentablemente tras las denuncias de su vecino recibió un aviso de las autoridades explicándole que sólo podía tener una cerca de un máximo de 96 centímetros.
“No sé quién hizo la queja pero estoy seguro de que no va a dar la cara”.
Windus estaba seguro de que la altura de la cerca era lo mejor para la seguridad de sus perros, pero el aviso que recibió del Ayuntamiento le decía que recibiría una multa si no cumplía con las normas de la zona. Fue entonces cuando decidió llamar a un amigo con una sierra para poder realizar el corte necesario y lograr que su casa cumpliera con lo estipulado por la ley.
“Fue algo muy serio. Me asusté. Me dijeron que por cada día que pasara sin que yo cortara la cerca recibiría una multa. Serían 500 dólares por día”.
A pesar de que Jason se vio obligado a cumplir con las normas de altura de la cerca, todavía tenía mucho más que decir. Quería enviar un mensaje muy claro al vecino que se quejó sobre su jardín así que realizó una fiesta con invitados bastante peculiares. Llevó cinco maniquíes desnudos al jardín y los organizó sobre unos muebles como si todos se encontraran en una extraña reunión.
“Ellos querían que cortara mi cerca para poder ver qué hay en mi casa y ahora pueden hacerlo”.
El único asiento que aparece libre en el jardín posee un enorme cartel con un mensaje para los vecinos.
“Asiento reservado para el molesto vecino que llamó al Ayuntamiento para quejarse de mi cerca”.
Ahora todos los que pasan por la zona no pueden evitar quedar sumamente extrañados con los maniquíes expuestos en el jardín. Windus explicó a los medios que alguien saltó a la cerca en la noche para poner dos etiquetas en forma de trébol y cubrir las partes íntimas de uno de los maniquís.
“Supongo que otras personas se molestarían y quedarían resentidas pero yo decidí dar una fiesta de maniquís desnudos en mi jardín”.
Todos en las redes se encuentran comentando las graciosas imágenes del jardín de Jason y muchos debaten sobre su derecho de levantar una cerca a la altura que desee.
¿Qué opinas de la extravagante reacción de Jason? No te vayas sin compartir esta peculiar fiesta ha dado tanto de qué hablar.