El nombre de Ja’bari Gray debe ser un gran ejemplo de valentía y fortaleza para muchos, pues el pequeño de solo 11 meses se ha marchado a casa después de un duro pronóstico médico en el que se le daban escasos días de vida.
Ja’bari nació en San Antonio, Texas, el 1 de enero de 2019, con una condición bastante complicada. El pequeño vino al mundo a través de una cesárea de emergencia a las 37 semanas de embarazo de su madre Priscilla Maldonado.
Esto, después de que una ecografía revelara que el bebé no crecía y que su ritmo cardíaco estaba disminuyendo.
Con poco más de 1 kilogramo de peso, Ja’bari comenzó desde el mismo instante de su nacimiento una carrera contra todo pronóstico. Además de su déficit de peso,el niño nació sin piel en gran parte de su cuerpo y de forma especial de su cuello hacia abajo.
«Los médicos en San Antonio, donde nació, no sabían cómo tratarlo y dijeron que no lo lograría», recordó su madre, Priscilla Maldonado.
El panorama era extremadamente complicado pues cualquier contacto podía lastimarlo o causarle algún tipo de infección. Además, la falta de piel hizo imposible regular la temperatura de su cuerpo.
Los médicos lo mantuvieron en incubadora y cubierto con vendas para protegerlo e hidratarlo para ayudarlo a sobrevivir pero sus esperanzas eran mínimas.
Ja’bari también requirió un tubo de respiración, analgésicos y cuidados complejos.
El bebé tenía los ojos cerrados y la barbilla fusionada con el pecho. Su madre recuerda con dolor el silencio que hubo durante el parto, el bebé no lloró y ella supo que algo andaba mal. Más tarde ese día pudo ver la condición de su hijo.
“Era todo rojo. Rojo brillante. Se podían ver todas sus venas a través de él, todo estaba expuesto en su carne descubierta”, recordó Maldonado.
Los médicos de San Antonio quisieron desconectarlo pero Priscilla no dejó de lado su amor de madre e hizo de todo para mantenerlo con vida. Finalmente, el pequeño fue trasladado al Texas Children’s Hospital en Houston en donde ha estado desde el mes de abril.
En mayo, el niño fue sometido a una complicada cirugía en la que recibió 12 injertos de piel que fueron cultivados por una compañía biofarmacéutica en Massachusetts. Después de esto vinieron dos operaciones fallidas para intentar abrir sus ojos y un largo camino de recuperación al que el niño supo cómo sobreponerse.
El bebé, cuyo nombre significa valiente, siguió luchando, y finalmente dejó de requerir una larga lista de narcóticos para el dolor.
Ahora Ja’bari ha vuelto a casa utilizando unos pantalones por primera vez, exhibiendo sus dientes y de los brazos de su madre, quien no había podido cargarlo mucho debido a su estado.
«Se siente como tener un bebé de nuevo, en realidad poder llevar finalmente al bebé a casa es como un sueño hecho realidad», dijo Maldonado.
La condición del bebé se llama aplasia cutis, un término que simplemente describe la ausencia de piel pero los médicos aún no saben qué la causó. Además, la condición del niño no fue revelada en los ultrasonidos previos al nacimiento, así que fue una gran sorpresa para todos.
Aunque el pequeño ha ido finalmente a casa, aún le esperan más cirugías para tratar su mano y pie derecho.
Además, sus párpados se han vuelto a cerrar por lo que podría requerir otro procedimiento. A pesar de esto, la madre es mucho más optimista pues el pequeño ha sabido librar la peor parte.
Por favor comparte esta historia y envía tus bendiciones a este pequeño. Queremos que nuestras oraciones y palabras de aliento le ayuden a él y a su familia a salir adelante.