Hay personas que logran salir adelante a pesar de los difíciles golpes o injusticias que pueda sufrir en su vida. Un ejemplo de esto es un artista revelación de los Estados Unidos quien a sus 72 años logró hacer su primera exposición, tras pasar 46 años encerrado en una prisión por un hecho que no cometió.
«Solo soy un niño pequeño del ghetto que ha sobrevivido a las peores tempestades», dijo el artista.
Richard Phillips es un maestro del arte altamente capacitado que primero fue encarcelado antes de ser admirado. Este hombre se describe como un niño más del guetto, su humildad no le permite verse como un hombre talentoso.
Al contrario, Richard confiesa no haber tenido antes el deseo de pintar, esto fue algo que descubrió durante su aislamiento.
«Era algo que podía hacer para ocupar mi mente. Podría meterme en uno de mis cuadros y estar allí durante horas y horas y horas», dijo Richard.
En 1971, este hombre fue acusado de asesinato y el juez lo encontró culpable de un delito que, ahora, sabemos no cometió. Fue a través de la pintura que Richard logró soportar el lamentable y enorme peso de la injusticia que se había cometido contra él. El artista fue exonerado del delito en marzo del año pasado y puesto en libertad.
Aunque cruzar la pared de la prisión y salir al mundo fue una gran fortuna para Richard, nuevos desafíos le esperaban afuera.
Tras 46 años de encierro, la cárcel era lo único que este hombre podría escribir en su currículo. Con este antecedente era poco probable que alguien quisiera contratarlo, aun cuando lo encontraron inocente.
Richard salió de prisión sin un centavo, no tenía ni para pagar el ticket del autobús, y el dinero que debía obtener por su encarcelamiento ilícito estaba aún en tribunales. Su liberación demoraría un par de meses y mientras eso ocurría, Richard debía encontrar la forma de sobrevivir. Irónicamente, la vida lo ponía de nuevo en una situación adversa.
«Pensé que tal vez iba a tener que salir a algún lugar con una taza y rogar por monedas de cinco centavos», dijo Richard.
Entre su angustia Richard pensó en lo único que había obtenido durante los años de encarcelamiento injusto: su arte. El hombre supo que debía dedicarse a pintar y con sus obras buscar el medio para sobrevivir. Con ayuda de su amigo y abogado, Gabi Silver, Richard precisó las formas para darse a conocer.
A sus 72 años, este hombre expuso por primera vez su trabajo. Cientos y cientos de acuarelas conformaban su colección y el público lo recibió de muy buena manera. Con su exposición, Richard encontró la forma no sólo de sobrevivir sino que descubrió un horizonte nuevo para su vida.
«Esas pinturas, eso es todo lo que posee este hombre y representan su vida», dijo Gabi Silver, abogado y amigo de Richard.
Actualmente, los cuadros de Richard se venden por miles y miles de dólares y está siendo aclamado por el gremio como un artista revelación. A pesar de la injusticia y todo el maltrato recibido durante casi una década, este hombre logró convertir sus experiencias negativas en algo positivo a través de su arte.
Una historia asombrosa que nos conmueve. Comparte con tus amigos y demuéstrales cómo a pesar de las circunstancia siempre existe una luz al final del túnel.