Disney World es conocido como un lugar mágico donde todos los sueños pueden hacerse realidad, el protagonista de esta historia es una demostración de ello. Robert Leibowitz, de 60 años y padre de cinco hijos, viajó a Disney junto a su familia, y decidió imprimir una camiseta con el mensaje “In Need of Kidney” (Yo necesito un riñón) con su número de teléfono en la parte posterior.
Durante nueve días recorrió el parque con la camiseta puesta, tenía la esperanza de coincidir con alguien que pudiera ayudarlo a tener una esperanza de vida.
Desde hace dos años Robert estaba en una lista de donantes, pero no había tenido los resultados esperados.
Mientras él compartía unas inolvidables vacaciones con su familia, miles de personas vieron el mensaje que estaba estampado en su camisa, algunas fotografías se publicaron en las redes sociales y causaron conmoción.
Transcurrieron unos días cuando la imagen llamó la atención de Richie Sully, de 39 años y padre de dos hijos que vivía en Indiana.
Él decidió contactar a Robert para decirle que estaba dispuesto a donar su riñón, viajó a Nueva York y después de realizarse estudios médicos comprobaron que eran totalmente compatibles.
Poco tiempo después ambos fueron sometidos al procedimiento quirúrgico necesario para el trasplante.
El pronóstico de Robert era devastador, los médicos le habían dicho que en caso de no encontrar un donante pronto era cuestión de tiempo para que sus órganos dejaran de trabajar y falleciera.
Pero gracias a este noble y solidario hombre, él tendrá la segunda oportunidad que tanto anhelaba.
Robert jamás perdió la fe, y sabía que aquellos 35 dólares que invirtió en la camiseta que usaría como medio para dar más alcance a su mensaje serían el mejor gasto de su vida.
Richie escribió en la página de You Caring que han hecho para recaudar fondos que le dejó un mensaje de voz en el teléfono a Robert que decía: “Oye, no me conoces, pero vi tu publicación, soy O+, tengo un riñón extra y tú eres el más indicado para tenerlo. Además, no estoy loco. Ni en drogas, oh, pero estoy en Indiana”.
Él viajó en varias oportunidades a Nueva York para realizar las pruebas pertinentes que comprobarían su compatibilidad. Fueron meses de análisis de sangre, de orina, evaluaciones radiográficas y psicológicas hasta que descubrieron que era el donante perfecto.
Robert está muy agradecido, asegura que Richie le salvó la vida y les regaló más tiempo junto a sus hijos. Mientras que Richie dijo: “Como padre, lo único que quiero por encima de todo es más tiempo con mis hermosas hijas. Esto es exactamente lo que le estoy dando a este hombre”.
Las enfermedades renales son la novena causa de muerte en Estados Unidos, la padecen aproximadamente 31 millones de ciudadanos de ese país. Los pacientes tienen mayores riesgos de sufrir un accidente cerebrovascular, ataques cardíacos o insuficiencia renal.
La pesadilla que sufrió Robert comenzó después de una grave infección renal, para ese momento él tenía 12 años. Si la enfermedad es diagnosticada a tiempo, el tratamiento médico y los hábitos pueden controlarla, aunque el riñón seguirá descomponiéndose y necesitan hacerse una diálisis o un trasplante tal como el caso de Robert.
Es una inspiradora historia, un gesto puede salvar la vida de alguien y cambiarla por completo. Vale la pena ser solidario, comparte este mensaje.