Muchas personas de origen humilde nacen con condiciones y talentos que por no contar con las posibilidades económicas no han podido desarrollar como deberían.
Algunos, conscientes de su gran potencial buscan becas que les permitan alcanzar sus sueños, tal es el caso de un joven y humilde trabajador que solo desea convertirse en un gran tenor lírico.
Rodrigo Alegre Vargas un joven de 22 años, nació en Astillero, comunidad de Comarapa, en Bolivia, sus padres se dedicaron a la agricultura. A los siete años de edad comenzó a trabajar como ayudante en un taller mecánico y a cargar verduras.
Desde muy temprana edad, Alegre Vargas se percató de que tenía un talento especial, y sus padres decidieron apoyarlo llevándolo a la Escuela de Música de Comarapa donde participó como corista.
Allí el profesor Édgar Lora tuvo la oportunidad de escucharlo cantar y quedó fascinado, motivo suficiente para felicitarlo y ofrecerle su apoyo y ayuda.
El tiempo fue pasando y cuando cumplió los 16 años buscó al profesor Lora, y fue así como ingresó en la Universidad Mayor de San Simón de la ciudad de Cochabamba. A partir de allí, un mundo de posibilidades se abrió ante él.
“Es una anécdota hermosa. Tiene una determinación que raras veces ve uno en alguien. Nos movimos para que se venga a Santa Cruz, le ayudé con el alquiler del cuarto y hablé con un amigo empresario de Comarapa, Arturo Vera Velasco, que pagó la universidad”, contó Lora.
En la Universidad San Simón de Cochabamba, conoció a José Coca Loza, un boliviano que vive en Suiza, pero una vez cada año retorna a su Bolivia natal para organizar un festival.
Coca Loza contactó a Rodrigo por Facebook y le hizo la invitación para que se postulara a la Universidad de Salzburgo, alabando el potencial de su timbre de voz.
Rodrigo no podía costearse los gastos de viaje para la audición en Austria, pero con la ayuda de una fundación pudo ir, tuvo que aprender un poco de alemán por su cuenta para pasar el examen de dominio del idioma.
Ahora Lora, lo ayuda a buscar apoyo para su próximo reto. Consiguió una plaza para estudiar música en la Universidad Mozarteum de Austria.
Es un gran éxito, porque participó junto a 130 postulantes de toda Europa, y solo ofertaron 15 plazas, mas no la beca, que solo puede ser solicitada después del segundo o cuarto semestre.
Ya lograron los pasajes con alguien que vive en Europa, el joven está dispuesto a lavar platos si es necesario para acudir a Austria.
“Es un triunfo para Bolivia. Fue amor a primera vista con él, lo escuché en Navidad. Obviamente nosotros nunca lo imaginamos para canto lírico, pensamos en folclore comarapeño. De él salió crecer y aspirar a más”, dijo el solidario Lora.
El éxito de este prodigioso joven, no solo enorgullece a su país natal, sino también a toda Latinoamérica a quien dignamente representa. Todos sabemos lo difícil que puede ser lograr una beca, y más aún si se trata de una institución tan prestigiosa como la Universidad Mozarteum de Austria.
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