VIVO, es una compañía de telecomunicaciones distinguida por prestar la mejor atención, calidad y servicio al cliente, brindando a los consumidores lo último en desarrollo tecnológico, con ofertas disruptivas y sorprendentes, además de la mayor seguridad al momento de comprar cada uno de sus dispositivos.
En dicha compañía trabaja Nathalia, una mujer con muchas necesidades económicas que un buen día, como cada día respondió una llamada que, al principio, no creyó mucho y le pareció extraña.
Su interlocutor era nada menos que un empresario de la ciudad de Bahía, Brasil, de nombre Fritz Paixão, propietario de Clean New, una empresa de blindaje de tapicería, quien al preguntar por todos los asistentes de VIVO, tuvo la corazonada de que algo no andaba bien en la vida de Nathalia.
“Soy Fritz, un cliente de VIVO que vive en Miami y llamé para saber cómo están”, dijo el empresario.
Era natural que Nathalia sintiese algo anormal en la conducta del cliente, ya que este se mostró muy curioso por saber de la situación de la telecomunicadora, e incluso quiso que le dijera cuántas personas le habían preguntado cómo estaba o cómo se sentía.
“Incluso preguntó cuántas personas me preguntaron cómo estaba. No era algo común”, dijo Nathalia.
Siendo todas las llamadas monitoreadas por los supervisores de VIVO, al enterarse de la situación, quien estaba de turno ese día le envió un mensaje a Fritz, enterándolo con detalles de la realidad de la mujer, pidiéndole ayuda en su nombre.
Así fue como el empresario descubrió que la empleada estaba experimentando algunas dificultades y estaba embarazada. Ni corto ni perezoso, se dispuso a ayudarla, y en un gesto de desprendimiento digno del mayor encomio, le dio una extraordinaria sorpresa enviándole todos los enseres que necesitaba para el bebé.
La asistente añadió que, cuando recibió la llamada se encontraba en la localidad de Maceió, capital del estado de Alagoas, en la costa este de Brasil, y que solo le pidió a Fritz que la recordase en sus oraciones, ya que se las estaba viendo muy difíciles, más aún preocupada por el futuro de su bebé por nacer.
El hombre de negocios respondió con creces, enviándole todo un ajuar de ropa, utensilios y juguetes, acompañados de una hermosa nota. Además, publicó toda la conversación en las historias de sus cuentas en las redes sociales, conmoviendo a miles de corazones.
El dinero es buen servidor, pero mal amo, dice el refrán, despierta apegos. El desprendimiento es, por consiguiente, el antídoto contra la avaricia y la fijación extrema a los bienes materiales.
Ver esta publicación en Instagram
Ayuda a tu prójimo. Ser desprendido es el camino para librarse de ataduras y vivir plena y libremente. Gente como Fritz es imprescindible, así si dan ganas de reivindicar a la especie. Comparte con tus seres queridos este acto solidario.