A veces el destino nos sorprende con episodios difíciles de olvidar, adversidades que no sabemos cómo enfrentar. Así le pasó a este hombre que hizo un hallazgo que lo dejó desconcertado.
El incidente sucedió en el área de Tampa Bay cuando Purcell.
Mark Purcell, es un hombre que se llevó una gran sorpresa una noche cuando llegó de su casa después de trabajar, al tirar la basura notó unas pequeñas cabezas asomándose entre la montaña de bolsas.
Al principio pensó que se trataba de un par de muñecas, pero tras mirar detalladamente, se dio cuenta de que no se trataban de muñecas sino de dos niños que habían sido abandonados.
Dos bebés, uno de siete meses y su hermano de uno dos años.
Desde luego que la imagen fue muy impactante a primera vista, Purcell al levantar la mirada notó que la mujer, que presuntamente sería la madre de los niños se alejaba cada vez más rápido sin darse la vuelta.
Decidió concentrar su atención en estos dos angelitos que no llevaban nada más que su pañal puesto.
Los niños estaban muy sucios y cubiertos de picaduras.
Sin saber qué hacer, Mark decidió llamar a los pastores de la iglesia para que vinieran a ayudarlo, Krystal Stewart, y su esposo Ron, decidieron cuidarlos esa noche.
Habían reconocido a los niños, su madre anteriormente los llevaba al comedor de beneficencia local que dirige la pareja, quienes incluso le ofrecieron ayuda sabiendo que estaba haciendo todo lo posible por salir adelante.
Krystal y Ron ofrecieron una entrevista a FOX 13 News.
Sin embargo, es evidente que su lamentable situación la llevó a tomar medidas desesperadas. Krystal y Ron al estar familiarizados con los niños decidieron convertirse en sus ángeles guardianes temporales hasta que encontraran una nueva familia.
Al poco tiempo intervino la trabajadora social quien les preguntó si querían a los niños de manera permanente, de lo contrario, debían ingresar al sistema de acogida.
Los niños ahora están sanos y a salvo.
En ese momento, la pareja comprendió que su familia había crecido, a pesar de ya tener varios hijos propios, decidieron adoptar a estos dos angelitos totalmente inocentes de las decisiones de su madre.
Ahora tienen unos nuevos padres que los aman incondicionalmente y están dispuestos a darle toda la atención que merecen.
Ningún niño merece padecer tanto como consecuencia de las irresponsabilidades de sus padres. Por suerte, estos hermanitos que empezaron su historia de la manera más triste lograron tener un final feliz. ¡Comparte!