Muchas veces la empatía, la compasión y el amor que las personas pueden llegar a sentir por otras personas y demás seres vivos, es sorprendente. Cuando ese amor es dado a animales los resultados pueden ser increíbles y las sorpresas que puedes llevarte también.
Este es el caso de Kaley Zappini, quien ha amado a los animales toda su vida, y efectivamente ella ha podido demostrar ese cariño que siente por aquellos animales en cada oportunidad que se le presenta para ayudarlos.
De hecho, ella es la fundadora de Bentleys Barnyard Rescue, un hogar para animales de granja que han sido abusados y se encuentran desamparados por la sociedad. Animales que solo buscan un poco de amor y comprensión, ya que han soportado toda clase de tratos crueles y son víctimas de prácticas inhumanas.
Hace 3 años exactamente, ella junto con su esposo, compraron una propiedad bastante espaciosa donde Kaley pudiera disfrutar un poco de la vida de granja, y donde podía tener un granero para sus caballos. “Estaba en el paraíso”, dijo Zappini.
En ese momento fue cuando ella se enteró de los sitios de sacrificio. Lugares a donde eran llevados burros, cerdos, caballos y todo tipo de animal de granja quienes eran subastados y después sacrificados.
También se hizo consciente del problema con los mini-pigs. Los pequeños cerdos que son vendidos como mascotas y que después terminaban en la calle al alcanzar la adultez, porque a sus dueños dejaban de parecerles tiernos.
Después de conocer todo al respecto, fue que se dio la intención de Kaley de ayudar a todos estos animales y el motivo por el cual fundó su santuario.
Un año después de que ella y su esposo abrieran el santuario, Zappini se encuentra con la historia de Kahlua, un cerdo quien era cuidado por un granjero que se dedicaba a la cría de cerdos. Este granjero, que ya no quería a su animal, decidió subirla a Craiglist, un portal web.
La encontré en Craiglist, anunciada como un ‘Cerdo para Barbacoas’. Por supuesto estaba indignada y al ver su linda carita no pude evitarlo, tuve que contactarlo”, comenta Zappini.
Ella además añadió que para el granjero, el cerdo era muy pequeño para usarlo para la cría, por lo que no lo necesitaba y decidió venderlo. “Yo simplemente fui a buscarlo al día siguiente, no iba a dejar que se convirtiera en la comida de nadie”, explicó.
Varias semanas después, cuando Kaley había ido a ver a su cerdo, se encontró no con una, si no con ocho pequeñas sorpresas. Se enteró que el cerdo que había rescatado de hecho era hembra y estaba embarazada. Zappini no había salvado una vida, había salvado 9. “Me encontré con una GRAN sorpresa”, también comentó, “están sanos y felices”.
El sorprendente hallazgo fue compartido en las redes sociales de su organización, en su página de Facebook e Instagram. Ella y su esposo estaban muy felices por esta maravillosa sorpresa y aseguraron que toda la familia viviría junta y que los pequeños cerditos crecerán seguros y sanos en el santuario.
Si deseas apoyar de alguna forma al santuario o ver su día a día, cómo crecen los pequeños bebés de Kahlua. Visita sus redes sociales.
Qué hermosa sorpresa. Ahora estos tiernos cerditos tendrán una vida larga y feliz. ¡Comparte esta hermosa sorpresa con tus amigos!