El tema sobre la lactancia es muy polémico y amplio. Si bien es cierto que muchas mujeres pueden amantar a sus hijos, no es menos cierto que también hay madres que deben recurrir a la leche de fórmula para alimentar a su bebé.
Sam Clarkson, una mujer de 46 años, de Lancashire y madre de tres hijos, decidió compartir la foto de sus hijos en perfecto estado de salud, de tamaño y peso corporal adecuado para desafiar la afirmación de que los niños alimentados con biberón tienen más probabilidades de ser obesos.
La idea de publicar las fotos de sus hijos surgió después de ver una discusión en un programa sobre algunos estudios que dicen que los niños que no son amamantados al menos 6 meses tienen un 25% más de probabilidades de obesidad que aquellos que tomaron leche de fórmula.
Sam es cuidadora de niños y manifestó que está harta de que los padres que alimentan con biberón a sus hijos estén “estigmatizados» tras haber luchado por amantar a sus dos primeros hijos.
Después de publicar las fotos de sus hijos Harry, de 21 años (a la derecha) y Noah, de 16 años (a la izquierda) pidió a los usuarios de Facebook que adivinaran cuál fue alimentado con fórmula y cuál fue amamantado.
«Amamanté a uno de mis hijos y alimenté con biberón al otro. Ambos están perfectamente proporcionados y definitivamente no tienen sobrepeso”.
La publicación de Sam provocó una serie de comentarios que terminaron en un acalorado debate sobre este tema tan controversial.
Sam trató de amantar a Rebekah de 24 años, pero ella solo le causaba moretones por sus “mordiditas de amor”, también intentó hacerlo con Harry, sin embargo, no consiguió el apoyo que necesitaba.
“Amamanté a Harry por sólo dos días porque Rebekah se puso muy celosa y me sentí culpable”.
Tuvo a Noah que es el menor de los tres y fue su última oportunidad de amamantar. Tenía 30 años, había 8 ocho años entre su hijo mayor y el menor, así que insistió hasta que obtuvo apoyo.
Dean, el marido de Sam, dijo que ella logró amantar a Noah hasta que cuando tenía cuatro meses de edad el niño se cansó «naturalmente”.
«Me rompió el corazón. Estuve enferma de mastitis durante ese período, y sin poder dormir».
Cada madre tiene una situación distinta y no deben ser juzgadas. La obesidad no solo se ve afectada por la leche de fórmula, son muchos otros factores los que contribuyen a la obesidad infantil.
Muchas madres en Facebook apoyaron la publicación de Sam, y compartieron su punto de vista, argumentando que se debe dejar a los padres decidir qué es lo mejor para sus hijos.
“He leído artículos donde los bebés han muerto de inanición porque a las madres les dijeron que solo podían amamantar y no produjeron suficiente leche para sus bebés, así que se murieron de hambre, me rompieron el corazón”.
Otra madre comentó en Facebook que había alimentado con biberón a todos sus hijos y ninguno de ellos tenía sobrepeso.
Los expertos creen que la fórmula puede hacer que los bebés ganen más peso y crezcan más rápido porque se desarrolla a partir de la leche de vaca, que tiene niveles más altos de proteínas y puede desencadenar el crecimiento de células grasas.
Lo cierto es que el tamaño de un niño a largo plazo no depende del todo si se alimentó con biberón o con lactancia materna, muchos otros factores también entran en juego.
Esta madre desató un debate en las redes sobre la lactancia, déjanos tu opinión y compártelo.