Durante la gestación la familia se prepara para el gran día del nacimiento del bebé. Pero lamentablemente no todos los embarazos llegan a feliz término.
Eso fue lo que le sucedió a Sam Kitson, de 40 años, de Melton Mowbray, Leicestershire, cuando estaba embarazada de 38 semanas y un día despertó en estado de pánico, sin saber cuándo había sentido los latidos de su pequeña Kitty Rose por última vez.
Sam, maestra de arte y de yoga infantil, quedó devastada tras descubrir que el corazón de su hija Kitty había dejado de latir en su vientre y tres días después, el 30 de julio de 2009, después de un trabajo de parto de ocho horas Kitty nació sin vida.
En el Queen’s Medical Center, en Nottingham, los médicos le informaron que no se podían detectar los latidos de Kitty.
«Recuerdo que llegué a casa y me senté en el banco de nuestro jardín a la luz del sol»
Mientras su esposo, Woody, permanecía a su lado sosteniendo un folleto llamado «¿Qué hacer cuando muere tu bebé?».
“Su piel era frágil como papel de seda, sus labios rojos rubí. Parecía que estaba durmiendo. Pero sabíamos que nunca abriría sus ojos”.
En lugar de los pañales sucios y las noches de insomnio, Sam y Woody tuvieron que enfrentarse a los trámites y el funeral.
“El silencio fue ensordecedor”.
Nunca se supo qué fue lo que pasó. Después de unos meses muy difíciles, Sam estaba embarazada. Estaban felices, pero aterrados.
Afortunadamente Martha nació con vida en septiembre de 2010 con un increíble parecido a Kitty. La pareja se casó en julio de 2011 y su tercer hijo, Amos nació en abril de 2012.
El día del cumpleaños de Kitty siempre visitaban el lugar donde estaba enterrada y en el aniversario de su partida física realizaban una barbacoa familiar, como una manera de mantener viva su memoria.
Martha, de 8 años y Amos, de 6 años, frecuentemente preguntaban a dónde se había ido su hermana mayor. Sam sintió la imperiosa necesidad de explicarles lo que había pasado con Kitty un lenguaje apropiado para ellos.
Fue entonces cuando una noche en el 2015 mientras Sam estaba en la cama que un poema comenzó a tomar forma en su mente.
«Tomé un bolígrafo y un par de horas después, «In the Stars» estaba finalizado».
Sam se inspiró y escribió “In The Star” (En las estrellas), un libro que trata de responder de manera sencilla las inquietantes preguntas de sus hijos, y también de ayudar a otros padres afligidos a explicar a los niños a dónde van sus seres queridos después de que parten de este mundo.
“In The Stars” cuenta la historia de Martha y Amos cuando van en busca de su hermana mayor “perdida” y descubren que ella está con ellos en el mundo que les rodea.
Realmente el libro que ha sido publicado por SANDS, una organización benéfica de muerte fetal y neonatal, está ayudando a los padres de todo el país a tener una conversación natural y sencilla con sus hijos sobre uno de los más grande tabúes, como lo es la perdida de la vida.
“Cuando tus hijos pequeños te miran y te preguntan dónde ha ido su hermana y si también vas a morir, ¿qué dices? No es una conversación que un padre quiera tener. Pero, lamentablemente, algunos padres no tenemos otra opción”.
El libro es la historia de Minnie y Moss, los apodos que Sam le puso a Martha y Amos, al descubrir que podían encontrar a su hermana mayor en las estrellas, en el césped, en las hermosas flores, y en sus corazones para siempre.
“Los niños son muy prácticos. En un segundo preguntaban por qué no había sobrevivido Kitty y a dónde se había ido. Y al siguiente minuto simplemente querían saber qué iban a comer en la cena”.
Desde que el libro salió a la venta en febrero han recibido muchos mensajes agradeciendo la ayuda que les ha dado a las familias que viven esa triste experiencia.
A Sam le encantaría que su libro se pueda ubicar en todas las escuelas, bibliotecas y cualquier lugar infantil.
“Kitty nunca tuvo la oportunidad de vivir su vida, pero ella ha sido la inspiración este libro que busca ayudar a otros niños a seguir con la suya”. No dejes de compartir esta emotiva historia.