Sandra Bullock es una de las actrices más respetadas y admiradas de Hollywood. Su belleza natural, su talento y su gran humanidad, la han hecho ganarse la veneración de sus millones de fans alrededor del mundo.
En 1995 fue considerada una de las mujeres mejores vestidas. En 1996, fue uno de los 50 rostros más bellos del planeta; y en 1997, apareció en la lista elaborada por la revista L.A. Magazine, entre las 40 jóvenes más importantes de esa época.
Sin embargo, para esta mujer excepcional, no hay mayor premio que el haber adoptado a sus dos hijos, como madre soltera. La actriz de 58 años se convirtió en madre adoptiva de los pequeños: Louis Bardo Bullock y Laila Bullock.
Laia fue adoptada en el año 2015 cuando tenía 3 años, y no fue sino hasta el 2020 cuando la pequeña fue presentada al mundo en un vídeo junto a su madre, que dio la vuelta al mundo. Mientras que el pequeño Louis fue adoptado 5 años antes que su hermana, en el 2010.
«Siempre quise ser madre pero nunca encontré el momento correcto para serlo, tras el huracán Katrina quedé devastada, había algo dentro de mí que me decía que debía ir allí y buscar a mis hijos, fue una sensación realmente extraña, nunca había sentido algo parecido en mi vida. Pero a pesar de todas las dudas que tenía en el momento comencé con mi proceso de adopción, el cual se tardó 5 años. Fueron 5 largos años pero al final pude recibir con los brazos abiertos a mi pequeño», dijo Sandra Bullock.
«Solo espero que al momento de hacer publica mi historia muchas más personas en el mundo entiendan que nunca es tarde para conseguir eso que tanto anhelas, jamás deben rendirse y pensar que su tiempo ya acabó. Las oportunidades nunca se acaban, ellas están ahí esperando por ti. Hay cientos de niños listos para ser el tuyo. Eres padre en el minuto en que aceptas el amor de ese pequeño y es sorprendente cómo podríamos estarle robando la felicidad a alguien al decirles que hay una caja o un modelo del que no pueden salirse», reflexionó la actriz y madre de Louis y Laia.
Sandra Bullock esperó 5 años hasta poder tener a sus hijos adoptados en sus brazos
Al mismo tiempo, Sandra Bullock protege mucho a sus hijos de su fama y el estrellato de Hollywood. Fue por eso que cuando hace dos años, presentó a la dulce Laia al mundo, todos quedaron sorprendidos.
Fue durante un programa dedicado a la celebración del Día de las Madres, en el que se rindió un homenaje a todas las mujeres que trabajaron en el primer frente de batalla durante la pandemia del coronavirus, cuando Bullock decidió incluir en el vídeo a su hija de 8 años, en ese momento.
Quería dedicarle un mensaje a April, una de las enfermeras que participaba.
“Tengo a alguien aquí que quiere decirle algo a April”, dijo la actriz durante la transmisión.
La pequeña se sentó sobre las piernas de su mamá mientras grababan el vídeo transmitido en vivo desde la cocina de su casa, y dijo:
“Gracias April por todo lo que haces por nosotros».
Cuando las anfitrionas del programa vieron a la niña no pudieron evitar emocionarse, sobre todo después de escuchar su mensaje.
La enfermera April respondió: “Me derritió el corazón”. Y Laila agregó: “Manténganse a salvo”, refiriéndose a todas las mujeres que estaban trabajando, luchando en primera línea contra el virus.
Sandra Bullock no pudo disimular el orgullo que sentía por su pequeña y concluyó, abrazando a su hija:
“Ella es una super héroe del mundo. ¡Ella es la que salvará al mundo en nuestra familia! Está lista para entrar cuando tú salgas April, en algunos años”.
La actriz se convirtió en un rayo de luz durante la pandemia haciendo enormes donaciones a hospitales, y lo hizo personalmente junto a sus hijos para que ellos vieran con sus propios ojos la magnitud del problema, y lo afortunados que eran.
Bryan Randall, pareja de la actriz, difundió los detalles de la donación que hicieron, tocando el corazón de muchos.
Ambos niños son muy bendecidos con la madre que les tocó, un vínculo más fuerte que la sangre que nace del amor verdadero.
Las imágenes de Sandra junto a la pequeña han enternecido a sus seguidores que no solamente la admiran por su talento en la actuación, sino por su bondad.