Sarah Whelan a sus 26 años está terminando un doctorado en la Universidad de Emory en Atlanta, Georgia y después de tanto esfuerzo en la elaboración de la tan necesaria tesis de grado, decidió realizar una divertida sesión fotográfica de maternidad donde la tesis sería su pequeño bebé.
Todo comenzó cuando la familia de Sarah hacia comentarios sobre los planes futuros de la chica, sus hermanos ya tienen hijos y la madre se inquieta porque es hora de que ella también empiece a pensar en eso.
«Tengo muchas sobrinas y sobrinos, y mi madre me dijo: o bien obtén tu doctorado o dame un nieto. Decidí tener mi doctorado”, dijo la sonriente Whelan.
Eso dio pie a que se matriculara en la Universidad de Emory y después de esfuerzo y dedicación durante cuatro años terminó su tesis sobre epigenética.
Sarah dedicó muchas noches de estudio a su tesis, en compañía de su adorable gatito
Terminar una tesis de grado no es tarea fácil, requiere de investigación constante, múltiples revisiones y correcciones. Es un trabajo arduo y una vez culminado, cuando ya se tiene en las manos impreso genera un alivio de ver que valió la pena tanto esfuerzo.
Bien puede compararse el proceso de hacer la tesis como un trabajo de parto, y el producto final como él bebe que ha nacido. Al darse cuenta de que todas sus amigas compartían fotografías de sus embarazos y de sus recién nacidos, la chica decidió hacer algo distinto pero por demás divertido.
Tomando en cuenta el tiempo y dedicación que le llevó traer al mundo su tesis, que es ahora su motivo de orgullo, decidió hacer su original sesión fotográfica, con la particularidad de que no hay bebé, sino una tesis doctoral.
Tomó una manta de bebé y con el apoyo de su esposo, quien hizo de fotógrafo, capturaron distintas fotografías con su tesis en brazos, como si fuera su niño recién nacido.
“Sí, hice una sesión de fotos con mi tesis, el parto más largo de la historia”, escribió en su cuenta de Twitter.
Los usuarios de las redes sociales quedaron encantados con el ingenio de la joven. Desde el momento en que fue publicado su tweet se viralizó, reuniendo más de 330.000 mil me gusta y casi 50 mil retweets con muchísimos comentarios positivos.
Las respuestas de los usuarios de la red social eran tan o más divertidas que la publicación misma.
“Puede que yo haga lo mismo cuando presenté mi tesis. ¡Felicidades, mamá orgullosa!”, dijo una internauta.
Otras personas simplemente compartieron la alegría de la nueva doctora dando consejos, felicitaciones y opiniones.
Por el momento, Sarah solo quiere ser la mejor madre del mundo para su pequeño gatito
“¡Bravo por la doctora Sarah Whelan!, quien ya no podrá seguir postergando el deseo de su madre de tener un nieto. Es hora de pensar en la próxima sesión de fotos, pero con un bebe de carne y hueso”
Aunque ser madre es un acontecimiento sublime y único, las mujeres deben ser libres de decidir el oportuno momento para su maternidad y alcanzar todos los sueños que se han trazado, tanto profesionales como personales.
Comparte esta divertida historia con tus amigos y disfrutemos al máximo los logros que vamos alcanzando a lo largo de nuestra vida.