El pasado fin de semana sería el más especial en la vida de Sara Baluch, de 22 años, pero lejos de vivir un momento feliz, se enfrentó a una difícil experiencia.
Sarah de 22 años, perdió a su prometido Mohammad Sharifi, de 24 años tras un robo en Nashville, Tennessee. El pasado domingo ella se puso su vestido color marfil y fue al cementerio a visitar la tumba de su novio para rendirle un homenaje en compañía de sus familiares.
“Se suponía que estaríamos juntos”, dijo Sarah mientras lloraba por tan irreparable pérdida.
El pasado 19 de febrero unos asaltantes le arrebataron la vida a Mohammad en el estacionamiento de un complejo residencial en Hixson, donde había acordado encontrarse con un joven a quien le vendió su Xbox One.
Había conversado a través de Facebook con D’Marcus White, de 20 años para hacer la operación comercial que terminó en tragedia.
Al enterarse, Sarah fue al hospital de inmediato y cuando pidió al personal información sobre su prometido le dijeron que no estaban registrados sus datos.
Poco después una enfermera se dirigió a ella para decirle que había fallecido. «Tomó mi mano y dijo: ‘Lo siento mucho. No lo logró'», relató Sarah.
Comentó que se desmayó tras conocer la noticia. “Cuando desperté dije, ‘No, esto es un sueño. Nos casábamos en dos semanas. Lo vi anoche. Lo vi'».
Para ella ha sido muy duro perder al amor de su vida con quien iba a contraer matrimonio, le pidió a Mohammad que la visitara en sueños para volver a verlo.
“No me hablaba, él solo se acerca a mí y me abraza. Eso es todo lo que hace. Eso me da un poco de consuelo, estoy agradecida. Ese es el encuentro más cercano que he tenido con él”, dijo Sarah.
Mohammad ya había preparado la celebración del cumpleaños de Sarah e incluso tenía el regalo que le daría, le había prometido un reloj Rolex cuando viajaron de vacaciones a Hawai.
Cuando ella lo recibió se emocionó mucho: “No tenía ni idea de que él cumpliría su promesa, no está aquí y todavía me sorprende”.
Sarah asegura que su amor y el de Mohammad era tan especial que no podía existir en este plano. “Nuestro amor tenía que existir en un mundo diferente, no parecía normal”.
Mohammad se graduaría en los próximos meses en la Universidad de Tennessee Chattanooga.
Sus amigos viajaron para acompañar a su familia en su último adiós y rendirle homenaje, lo describen como un gran ser humano.
“Hasta que no vayamos a la tumba, no olvidaremos Mohammad”, dijo uno de ellos.
Sarah comentó que era generoso, noble, solidario capaz de hacer cualquier sacrificio por el bienestar de los demás y siempre dispuesto a sacar sonrisas en el rostro de sus seres queridos.
Su historia ha llegado al corazón de mucha gente que se ha solidarizado con ella haciendo llegar mensajes de cariño y consuelo en un momento tan duro. Las imágenes son realmente conmovedoras.
Esperamos que siga teniendo la fortaleza necesaria para seguir adelante tras este acontecimiento del destino. Comparte este testimonio y recuerda valorar cada minuto la presencia de tus seres queridos.