Muchas parejas sueñan con el momento de poder tener su primer hijo juntos y comenzar a formar una familia. Jean Luc Montou tiene una hija llamada Jane de tres años de edad a quien le dio todo su amor como padre soltero. Por suerte, con el tiempo Jean conoció a Sarah Bertrand y en cuestión de semanas se dieron cuenta de que estaban hechos el uno para el otro.
“Sarah estuvo allí para mí cuando era muy difícil ser un padre soltero. Siempre estuvo allí para Jane, especialmente cuando ella necesitaba una figura maternal”.
Los tres estaban muy felices, pero Sarah tenía un sueño muy importante que faltaba por cumplir. Quería convertirse en madre y al conocer a Jean supo que era el indicado para ser el padre de sus hijos. Las buenas noticias no se hicieron esperar y al poco tiempo Sarah se encontraba embarazada.
Sarah logró quedar embarazada cuando tenía 29 años.
Lamentablemente, el día en que Sarah tuvo a su bebé se convirtió en una fecha agridulce que marcaría para siempre la vida de esta familia.
Todo parecía marchar bien. Sarah dio a luz y recibió al pequeño Julian Charles en medio de lágrimas de alegría. A las pocas horas la salud de Sarah fue decayendo rápidamente y perdió la vida tan sólo 24 horas después de dar a luz a su hijo.
“Recuerdo que pensé que todo saldría bien porque estábamos en un hospital y todos intentaban ayudarla, pero supe que era mucho más serio cuando comenzaron a intentar reanimarla”.
Actualmente el hospital todavía se encuentra realizando investigaciones sobre lo que sucedió con Sarah, pero sus principales hipótesis apuntan a que sufrió una embolia amniótica.
Esto sucede cuando debido a complicaciones en el parto el líquido amniótico llega al torrente sanguíneo de la madre. Se trata de una complicación muy poco común pero cuando sucede es grave y difícil de curar.
Pocas horas antes de su fallecimiento Sarah se quejaba de constantes jaquecas.
Jean Luc debió compartir la dura noticia con su familia. Sarah y él estaban esperando que les dieran de alta para informar sobre el nacimiento de Julian, pero tras las inesperadas complicaciones el afectado padre debía explicarles a todos la montaña rusa de emociones por la que tuvo que pasar en tan pocas horas.
“Sarah no lo logró. Mis últimas 24 horas con ella fueron las más felices de mi vida. Amé a esta mujer y ella murió frente a mí mientras yo alzaba a nuestro hijo. Ella es lo mejor que nos ha pasado”.
Nos unimos a esta linda familia en los momentos tan duros que han tenido que atravesar.
Te invitamos a compartir este nota para mandar un mensaje de apoyo a Jean y a sus dos hijos.