El reconocido expiloto de Fórmula 1 Michael Schumacher se encuentra desde este lunes en París, para un tratamiento pionero de infusión de células madre para la recuperación de la lesión que sufrió en el año 2013.
El procedimiento desde un inicio se mantuvo en absoluto secreto.
Estuvo ingresado en el Hospital Europeo Georges Pompidou, a cargo del departamento de Cirugía Cardiovascular.
La información se filtró a través de un enfermero y fue difundida por los medios locales franceses, que dijeron que el heptacampeón del Mundo de Fórmula 1 ha permanecido en una especie de «búnker». Todo esto debido al hermetismo con el que se ha llevado su caso y la absoluta confidencialidad a la que está obligado el equipo médico, debido a un deseo expreso de su familia y especialmente de su esposa, Corinna.
El espeso bosque alrededor de su casa en forma de castillo y las altas paredes circundantes son la prueba de ello.
«Sí, él está a mi servicio. Y te puedo asegurar que está consciente», afirmó el enfermero.
Esa contundente declaración ha supuesto una luz de esperanza para todas las personas que padecen la misma afección y ven en este avance tecnológico una salida. Además, una gran noticia para todos los seguidores de Schumacher que han seguido de cerca todo su progreso, a pesar del estricto protocolo y el secretismo con el que se ha manejado su estado de salud ante los medios.
El hecho que esté consciente representa la mejor de las noticias y la posibilidad de una real mejoría de Schumacher.
También se supo que Jean Todt, actual presidente de la FIA y el jefe de equipo de Ferrari durante la brillante etapa de Michael Schumacher, ha visitado al alemán durante 45 minutos en el hospital.
«Michael Schumacher está consciente después del tratamiento con células madre», reza un informe.
El siete veces campeón de 50 años de edad recibió transfusiones de células madre para ejercer una «acción antiinflamatoria sistémica», y el miércoles por la tarde fue dado de alta tras el procedimiento a cargo del doctor Philippe Menasché.
Schumacher casi perdió la vida y quedó con un grave daño neurológico después de esquiar en los Alpes franceses, hace 6 años, en el que tuvo una lesión en el lado derecho de la cabeza tras caer sobre una roca y romperse el casco.
En ese entonces los médicos trabajaron incesantemente por resolver su lesión pero no se pudo culminar con éxito y desde septiembre de 2014 ha recibido atención especializada las 24 horas en su hogar en Lausana, Suiza, a orillas del lago de Ginebra. Ahí lo visitan solo amigos cercanos, ninguno de los cuales ha divulgado detalles sobre su estado de salud.
Ha trascendido a los medios que Schumacher ha sido ingresado hasta 2 veces en el mismo hospital en París, cada vez con un nombre falso y tratado por un pequeño equipo médico. De hecho, esta vez fue llevado a la unidad cardiovascular en una camilla con una cubierta azul oscuro que ocultaba su cara y cuerpo.
«Diez agentes de seguridad, algunos equipados con auriculares, vigilaban al paciente», revelaron los medios locales.
Se supo que en casa los pasados meses Schumacher no estaba en cama todo el tiempo, si no que incluso veía carreras por televisión, pero siempre permanecía en una silla de ruedas y los detalles de su real estado de salud no se han revelado hasta la fecha.
«Por favor, comprenda si estamos siguiendo los deseos de Michael y manteniendo un tema tan sensible como la salud, como siempre ha sido, en la privacidad», había publicado su familia en Instagram con ocasión del cumpleaños N° 50 del expiloto.
Schumacher sigue siendo el piloto más exitoso del automovilismo, con un récord de 91 victorias en el Gran Premio.
Parece increíble que después de todo el riesgo al que estuvo expuesto en la Fórmula 1, haya quedado en ese estado por una lesión al esquiar.
Pero esta noticia es un rayo de esperanza tras 6 largos años que han mantenido en vilo a todos sus seguidores. Enviemos un mensaje de apoyo para que su mejoría total sea un hecho. Comparte esta noticia.