La etapa del embarazo debe vivirse intensamente con la mayor tranquilidad posible, pero a veces ocurren imprevistos que lo cambian todo, como le ocurrió a una mujer en Brasil, la alegría de saber que tendría dos bebés en lugar de uno se vio ensombrecida por una latente amenaza.
Solo desea ver con bien a sus dos bebés
Arlete do Nascimento Pinheiro es una manicurista de 22 años que vivía en la ciudad de Acre con su familia y desde hace dos años se mudaron a la capital de Mato Grosso en busca de una vida mejor.
Actualmente vive en Cuiabá, es madre de una niña y tiene siete meses de embarazo. En una de sus consultas prenatales, mientras le realizaban una ecografía. su médico le informó que tenía siameses.
“Fue muy difícil, principalmente porque volver a ser madre fue un sueño hecho realidad para mí”, dijo la mujer.
No podía negar la gran preocupación que le generó la noticia, lo que más desea con todo su corazón es que sus niños nazcan en excelentes condiciones de salud, y que puedan crecer felices junto a su hermanita que los espera con mucha ilusión.
Pero el médico fue muy claro, los pequeños están unidos desde el pecho hasta el abdomen, comparten un solo corazón y no hay certeza de que sobrevivan, hasta ahora sostienen que no será posible someterse a una cirugía de separación.
“Cada uno tiene sus riñones, su estómago, su vejiga; pero comparten el órgano principal: el corazón, así que no hay forma de hacer la cirugía. Tendrán que vivir así hasta que llegue el momento adecuado. El doctor siempre dice que no me aferre demasiado a ninguna expectativa, que viva un día a la vez», agregó la mujer.
Uno de los escenarios más nefastos implica que puedan morir en el vientre, le han sugerido que lo tome con la mayor calma a pesar de la incertidumbre propia del caso.
Aún no han escogido los nombres de los niños, han decidido esperar que nazcan e ir viviendo un día a la vez. Cuentan con el apoyo de un equipo médico especializado que en el momento del parto evaluará qué posibilidades reales de separarlos existen.
“El médico dijo que puede llegar el momento en que el corazón no soporte ambos cuerpos. Lo más doloroso para mí es que se mueven mucho”, explicó la madre.
En abril hubo un caso precedente de una pareja de la ciudad de Rondônia que tenía un embarazo de gemelos siameses unidos por el tronco, se les hizo una separación y sobrevivieron a la cirugía.
Espera que también le ocurra un milagro
Por ahora Arlete intenta ser optimista y se apoya en sus compañeros de trabajo, amigos y familiares, quienes le están dando el apoyo y soporte emocional que tanto necesita.
Cuando se desea algo con todo el corazón, los milagros más inesperados pueden suceder. Comparte y envía tus mejores deseos a esta amorosa madre.