La pandemia por el coronavirus ha traído una sombra de muerte que amenaza constantemente a los seres humanos y no perdona a nadie. Una mujer embarazada en Brasil se contagió y lo que sucedió después del trabajo de parto fue desconsolador.
Tan solo quería ser una buena madre para su bebé
Giulia Mara Santos de Oliveira, de 24 años de edad vivía en Bertioga con su novio Alessandro da Conceição Ferreira, de 27. Trabajaba en una farmacia y estaban muy felices porque esperaban a su primer bebé. El 25 de febrero, justo cuando tenía ocho meses de embarazo, comenzó a presentar síntomas del COVID-19.
Sentía fuertes dolores en el cuerpo y la garganta, dificultad para respirar y mucha tos. Consciente de su estado y de la amenaza con el coronavirus, se hizo la prueba, siete días después se confirmó lo que sospechaban, había dado positivo para el coronavirus.
Comenzó a recibir medicación casi de inmediato, pero eso no fue suficiente, su estado se complicó y el 7 de marzo fue ingresada en el Hospital Casa de Saúde de Santos, sus pulmones están afectados en un 50% y los médicos determinaron que era necesario intubarla.
Por otro lado, preocupaba la seguridad del bebé que estaba en su vientre, era urgente realizar el parto de emergencia.
Cuando la niña nació ella pudo verla, pero de inmediato debieron llevarla a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y antes de la intubación se le permitió comunicarse con su novio a través de una videollamada. La niña fue dada de alta y en casa esperaban que la madre saliera pronto.
«Te estamos esperando, mamá», escribió el padre en sus redes sociales.
Para desgracia de sus familiares y los seres que la amaban, al día siguiente Giulia murió. De acuerdo a lo que informó Alessandro, la causa de la muerte fue insuficiencia respiratoria, y aunque no puede ocultar el dolor que siente por la lamentable pérdida de su amor, ha podido encontrar fuerza en la pequeña Helena para tratar de seguir adelante, poder cuidarla y darle el cariño que necesita.
«Estaré bien y fuerte para cuidar bien de nuestra hija, y haré lo que Giulia hubiera querido», dijo el triste hombre.
Los diecinueve días que pasó Giulia hospitalizada no dejó de pedir oraciones y plegarias para ella en las redes sociales. Y la publicación del doloroso caso llegó a muchas personas que se conmovieron al saber lo que había ocurrido y expresaban sus sentidas condolencias.
«Ella fue una persona muy especial en mi vida, y siempre lo será. Nunca olvidaré esa sonrisa que tanto me cautivó, era una persona increíble, y lo seguirá siendo», declaró Ferreira.
Ferreira agradeció con sentidas palabras los mensajes de apoyo y solidaridad y le devolvió los mismos deseos para ellos. También aprovechó la oportunidad para instarlos a que se cuidaran mucho, ahora más que nunca está seguro de que el coronavirus puede afectar a cualquier persona.
Comparte esta conmovedora historia con todos tus amigos y deseemos lo mejor para Alessandro y su pequeña.