La intimidación y las burlas pueden ser implacables en la vida de un niño, que siente en carne propia la vergüenza y frustración al no comprender tal actitud, de una sociedad que persiste en dar un valor moral y cultural acerca del género.
En algunos casos por ignorancia y en otros por falta de empatía afectan la capacidad de elegir de los niños, de expresarse, respetar y comprender a los demás viendo más allá de lo tangible.
Un chico que ama a los gatos se convirtió en objeto de las burlas de sus compañeros de clase por llevar un bolso con diseño de gatitos a la escuela.
David Pendragon tiene una prima, Emily, que tiene un hijo de 10 años llamado Ryker. Sabe de su fascinación por los gatos y el espacio, se emocionó mucho de tener su nueva fiambrera con diseño cubierto con imágenes de gatos en brillantes colores flotando en el espacio, lo único que quería hacer era estrenarlo con sus compañeros.
Cuando Ryker llegó a la escuela, jamás imaginó que los niños lo rechazarían y se burlarían de él por tener un bolso de ese tipo.
David se enteró de lo que estaba sufriendo el pequeño y quiso demostrarle que no había nada de malo en usar una mochila con gatos y colores catalogados como “femeninos”.
“Desafortunadamente debido a sus colores, o porque tiene gatos, o ambos, otros muchachos de su clase comenzaron a burlarse de él. Incluso quiso dejar de almorzar para no molestarse más por eso”. “He decidido apoyar a mi primito y mostrarle que un hombre puede amar lo que quiera y no tener miedo de expresar ese amor», escribió David en su publicación de Facebook donde detalló la historia.
Él quería hacer algo especial para su primo que fue intimidado, así que ordenó la misma bolsa de merienda para él, y la estrenó con orgullo en la oficina donde trabaja como analista de datos, un lugar corporativo bastante amplio y conservador.
Su publicación es una foto que compartió de sí mismo en el trabajo, sosteniendo con orgullo su nueva bolsa de merienda que coincide con la de Ryker, desde que la compartió ha causado revuelo en las redes y se ha ganado la admiración de muchas personas.
Le he contado a todos los que se han interesado la historia que hay detrás de mi bolsa, me brindaron su apoyo, todos pensaron que era genial, apoyaron a Ryker.
“No hay una sola forma de ser un hombre. Los hombres pueden ser coloridos. Los hombres pueden ser expresivos. Los hombres pueden ser emocionales, tontos y alegres”.
Me encanta mi nueva bolsa de merienda y espero que Ryker y todos los demás chicos puedan ver que su pasión y autoexpresión nunca es algo de que avergonzarse, finalizó David en su Facebook.
David dice que nunca esperó que su publicación recibiera tanta atención, simplemente quería enviar un mensaje sobre la virilidad en Facebook y, en solo tres días, la publicación ha acumulado casi 120,000 «Me gusta» y se ha compartido más de 48,000 veces, apreció el gesto de apoyo y solidaridad.
Incluso un montón de hombres lo imitaron y empezaron a compartir fotos de sus propios bolsos con gatitos, aplaudiendo la idea de que no hay nada de malo en tener uno.
Claramente, la bolsa de merienda de David tiene muchos admiradores, la lección de David ha sido valorada.
«La masculinidad es multifacética y compleja. Demasiado tiempo en nuestra sociedad, hemos sido condicionados para expresar la masculinidad de ciertas maneras aprobadas.
Los hombres no son emocionales, y los hombres no son expresivos, y los niños no lloran. Nunca ha sido cierto. Quería que Ryker supiera que ese no es el caso y quiero que mi hijo lo sepa. No hay una sola manera correcta de ser un hombre”.
David tiene un hijo de un año y, aunque quiere «protegerlo de todo», incluido el acoso escolar, reconoce que su hijo «necesita ser quien es, y lo amaré sin importar lo que pase».
«No me gustaban mucho los deportes o las cosas tradicionales de niño. Principalmente leí, dibujé, compuse poemas y toqué música cuando era niño. Así que quería mostrarle a Ryker y a todos los otros niños que puedes ser un adulto feliz y respetado».
Ryker estaba muy feliz, lo mejor fue que su maestra al enterarse, abordó el tema en clase, una vez que habló con los alumnos y entendieron el poder y el impacto de sus palabras y acciones, se disculparon mucho. Desde entonces lleva su fiambrera y por lo que se ve no tiene más problemas en la escuela.
Afortunadamente David supo intervenir para dar un brillante mensaje, la escuela de la vida no termina, así que estas invitado a compartir historias como ésta que la hacen mas bonita.