La intención de Tomás Gimeno era causarle un dolor inhumano a la madre de sus hijas con su desaparición, no quería que pudiera conocer el desenlace fatal que tuvieron.
Su objetivo era que ella pasara el resto de su vida con el dolor de haber perdido para siempre a sus hijas, pero con la angustia y el horror de no saber qué les pasó ni poder darles al menos, el último adiós tras la injusticia que cometió su propio padre.
El pasado 10 de junio hallaron el cuerpo de Olivia, de 6 años, a mil metros de profundidad en el mar, lastrado con el ancla de la embarcación que Tomás Gimeno tenía para su entretenimiento.
Los equipos de rescate en el buque Ángeles Alvariño, un barco del Instituto Español de Oceanografía (IEO), trabajan para encontrar el cuerpo de Anna, de 1 año y el de Tomás Gimeno, que se presume, se quitó la vida.
El buque oceanográfico Ángeles Alvariño cuenta con un sónar y un robot submarino que rastreó día y noche el área.
Desde el pasado 30 de mayo, este buque cumple la misión de resolver el caso de Anna y Olivia, desaparecidas junto a su padre, quien cometió un crimen para herir a su ex esposa.
El pasado lunes, hallaron una botella de oxígeno y una funda nórdica propiedad de Tomás Gimeno, aunque estaba previsto que ese día concluyeran las labores de búsqueda en el mar, la juez ordenó que se prolongara.
El jueves hallaron el cuerpo de Olivia y trabajan para encontrar el de Anna y el de Tomás Gimeno.
La Guardia Civil ha pedido al tribunal de justicia que se alarguen las labores de búsqueda que estaban previstas hasta este lunes 14 de junio tras una avería en el barco.
La avería en el equipamiento obligó al buque a regresar al puerto de la capital de Tenerife después de 13 días de rastreo sin descanso.
Según información de los agentes de la Guardia Civil, el barco reanudará las labores de búsqueda cuanto resuelva el problema técnico, se estima que sea este lunes. Ya han cargado de combustible el barco para dotarlo de autonomía durante largas jornadas.
Los esfuerzos se centran en hallar el cuerpo de Anna, rastrean en la zona en la que el teléfono móvil de Tomás se conectó durante la noche del 27 de abril.
Buscarán concentrados en el área en la que hallaron el cuerpo de Olivia y donde se perdió repentinamente la señal del teléfono móvil de Tomás Gimeno, porque se presume que se lanzó al mar con un cinturón de buceo de 8 kilos de plomo.
Según fuentes de la investigación, consideran que el cuerpo de Anna estaba en el interior de la otra bolsa deportiva que encontraron junto a la que contenía el cuerpo de Olivia en su interior.
Presumen que el cuerpo de la pequeña pudo haberse salido por culpa de la corriente marina dificultando así su localización.
A cargo de las labores de búsqueda en el buque están el capitán José Manuel Guerreiro Escourido, de Celeiro, en Viveiro, y Xosé Antón Pernas Prieto, de Bruela, primer oficial.
Esta es la primera vez que se emplea un barco de este tipo, usado comúnmente para investigación científica, para una labor de búsqueda en el fondo del mar.
Ha sido una labor compleja que demuestra que el objetivo del padre era hacer el mayor daño posible a su ex esposa, Beatriz Zimmermann, y madre de las pequeñas a través del crimen que cometió en su contra.
Un juzgado de Güímar, municipio en el que apareció la lancha a la deriva del padre de las niñas, está a cargo del caso que conmociona al país entero.
En Canarias, especialmente en Tenerife, se han hecho homenajes, concentraciones y minutos de silencio en honor a Anna y Olivia.
Hay pocas esperanzas de hallar el cuerpo de Anna
Tomás Gimeno arribó al puerto y salió en su barco con bolsos deportivos en los que habría introducido el cuerpo de sus hijas envueltos en bolsas de basura y toallas.
Los agentes de la Guardia Civil presumen que el cuerpo de Anna estaba en una bolsa deportiva tal como el de Olivia.
Junto a la que albergaba el cuerpo de Olivia, había otra bolsa, pero vacía. Estaba rajada y con lastres dentro, pudo haberse roto por el roce con el ancla que usó para mantenerlas al fondo del mar.
Los investigadores presumen que el cuerpo de Anna, muy pequeño, pudo haberse salido de esa bolsa siendo arrastrado por la corriente marina. En ese caso, sería muy difícil encontrarlo.
La justicia dictó contra Tomás Gimeno una orden de búsqueda internacional y se le acusa de tres delitos: dos de homicidio agravado y uno contra la integridad moral.
El crimen de Tomás Gimeno fue descrito por la juez como un acto de violencia desmedida.
“Acabó con la vida de las niñas de forma premeditada para causar en la madre un dolor inhumano”.
Se espera conocer noticias del operativo de búsqueda en las próximas horas. Comparte este avance.