Malika Chalhy, de 22 años, acudió a las redes para pedir ayuda después de que su familia la rechazara por anunciar que tiene novia.
Su madre le dijo que se fuera de su casa y que prefería atentar contra su vida que aceptar tener una hija con una pareja del mismo género.
“Mejor 50 años de cárcel que una hija lesbiana”, dijo la progenitora de la joven de origen italiano.
La comunidad LGBTI alzó su voz para apoyar a la joven que fue discriminada injustamente. Ella contó a los medios de comunicación que sus padres la amenazaron y que no podía regresar a casa.
A Malika ni siquiera le permitieron sacar sus pertenencias de la vivienda, y tuvo que permanecer en la calle durante unos días mientras intentaba resolver la situación.
Su caso generó gran conmoción en el mundo y se creó una campaña de recaudación de fondos para ofrecerle ayuda y que pudiera comprar una casa.
Una prima de Malika creó dos campañas de recaudación de fondos en la plataforma de GoFundMe “para ayudarla a reconstruir su vida”, en la primera lograron reunir 170.000 dólares y en la segunda han recolectado 15.000 dólares.
Pero Malika decidió gastar el dinero en un auto de alta gama, adquirió un Mercedes Benz de clase A. Inicialmente dijo que el auto era de los padres de su pareja, pero después confirmó que era suyo.
“Quería darme un capricho. Me compré un buen auto, podría haberme comprado uno pequeño y no lo hice. Si mentí sobre el auto es porque me encerraron, me metieron en un armario…”, declaró la joven, según la reseña de un medio de comunicación argentino.
Además, la acusan de haberse comprado un perro bulldog francés por un monto de 3.000 dólares. “Se llevó el perro más caro”, dijo el vendedor de la tienda a un medio local.
Samir Chalhy, hermano de Malika, aseguró que ella “no dice toda la verdad”, dice que sus padres le enviaron mensajes de voz en los que le piden que regrese a casa. Asimismo, la acusó de contar su caso para recaudar dinero resaltando que sus padres no merecían ser denunciados.
“Otras personas tienen suerte porque tienen hijos normales. Nos tenía que pasar esto a nosotros”, fue una de las frases que Malika lamentó escuchar de su madre cuando le contó que tenía una relación con una chica.
Ella le respondió:
“Yo no soy quien debería avergonzarse. Yo no soy quien no es normal. No es normal golpear a un niño o insultarlo por quien es o elige ser, no es normal juzgar y señalar a los demás, no es normal culpar a alguien solo su identidad de género o preferencia”.
Ahora algunos ponen en tela de juicio la reacción de la joven que muchos se volcaron a ayudar.
En GoFundMe hay dos campañas de recaudación que han surgido después de que saliera a la luz que Malika se compró un lujoso auto con el dinero que le donaron.
En una de ellas, un joven pide ayuda para comprarse un auto en tono de broma haciendo alarde de su honestidad y en rechazo al gesto de la joven.
«Hola, yo también quiero un coche nuevo, pero al menos soy sincero», escribió el creador de la campaña.
En otra, un joven pide dinero para que Malika pueda comprar combustible para su auto, una broma que ha dado mucho de qué hablar.
Malika conmovió a miles de personas con su dramática situación pero ahora se convirtió en blanco de críticas y cuestionamientos. Comparte esta polémica noticia.