El concepto de belleza aplicado a la mujer es algo tan subjetivo como cambiante en nuestra sociedad. Tal parece que, las mujeres súper delgadas y caucásicas pasaron de moda. De hecho, en el mundo de la moda, el cine y la televisión, se afirma la misma tendencia.
Sin embargo, nuestra historia a continuación nos revela cómo poco a poco ha ido cambiando la postura de las grandes firmas y publicaciones del mundo del modelaje. Un claro ejemplo es la revista Vogue, cuyos editores al fin decidieron incluir en su portada a Karen Vega, una mexicana de Oaxaca.
En su más reciente entrega, la revista trata sobre el tema del consumismo excesivo y los caminos que hay que continuar transitando para lograr transformar a la moda en un negocio ecológico redituable y prioritario para la industria textil en la actualidad.
También, habla de la integración de diversos grupos sociales, razas y etnias como un propósito real para crecer como sociedad. Fue así como, finalmente se decidieron por Karen para ilustrar su portada.
La carrera de Karen en el mundo de los trapos y su gente se inició cuando la modelo tenía tan solo 14 años de edad. La esposa de su abuelo fue su principal promotora.
Un día le pidió que se probara los vestidos que ella misma confeccionaba para una marca local, y desde ese momento, el interés por el modelaje creció en Karen. Después de modelar para el negocio de la familia, empezó a investigar y a usar las redes sociales para buscar agencias donde trabajar.
Comenzó como modelo profesional de la mano del famoso diseñador oaxaqueño Pompi García, y del fotógrafo Enrique Leyva, quienes la invitaron a ser parte de un proyecto llamado “Realismo Mágico”, cuya idea central era mostrar a modelos nativos y de piel oscura.
“Mi primera sesión fue para Pompi García, destacado diseñador de mi país”, contó Karen Vega en una entrevista.
Añadió que, si bien se sentía nerviosa en ese entonces, sabía en su interior que era capaz de lograr todas sus metas. Contó con todo el apoyo por parte de sus allegados, quienes la impulsaron aún más a lograr su sueño de llegar a convertirse en una modelo reconocida.
“Me sentía muy capaz de hacerlo y, además, todos me echaban muchas porras y me daban confianza. Cuando vi las fotos y el vídeo, descubrí que modelar sí es una pasión que quiero desarrollar, que disfruto mucho y a la cual le pongo todo el empeño del mundo”, afirmó la joven.
Pasado algún tiempo, tras realizar este proyecto, Vega fue llamada para ser parte de la agencia de modelos Talento Espina, la cual tiene como finalidad visibilizar a jóvenes oaxaqueños apasionados por el modelaje, pero con características y rasgos físicos diferentes a lo acostumbrado.
La belleza se porta y se transmite cuando crees en ti y Karen lo sabe muy bien.
Hoy Karen tiene 18 años y nos sorprendió apareciendo en la portada de una de las revistas más famosas y calificadas del universo de la moda. ¡Cree en ti!