Cuando tienes un sueño o una meta por alcanzar haces que todo sea posible, el camino muchas veces es largo y con obstáculos, pero estas, son solo unas pequeñas pruebas para fortalecer el entusiasmo. Lo importante es mantener el norte y hacer los sueños realidad.
Para una madre y una hija sus sueños no solo se cumplieron, sino que se convirtieron en todo una inspiración para miles de personas.
Cynthia y su hija estuvieran separadas por casi cinco años, tiempo que dura la carrera de medicina.
Cynthia Kudji es una de esas personas que desde temprana edad tienen claro lo que quieren ejercer profesionalmente. Ser doctora era su sueño, pero tras quedar embarazada a los 23 años decidió trabajar como enfermera mientras criaba a su hija.
Este oficio le permitió permanecer en el campo de la medicina, mientras los años pasaba siempre estuvo enfocada en algún día cumplir lo que siempre había soñado.
Por más de una década Cynthia trabajó como enfermera.
Su pasión por esta hermosa labor hizo que su hija tuviera la misma vocación por la medicina. Así que al crecer decidió convertirse en una doctora. Ambas realizarían su gran sueño aunque asistieron a escuelas diferentes.
Cynthia estudió en la Universidad de Medicina y Ciencias de la Salud en St. Kitts, terminó su licenciatura en el campus de Maine. Su hija Jasmine, asistió a la Escuela de Medicina LSU en Louisiana.
Ambas compartieron durante dos años el periodo de residencia médica.
Esta fue la primera vez que la pareja de madre e hija se separarían por tanto tiempo.
Pero hicieron de esto la mejor herramienta para fortalecer sus vínculos no solo en lo personal sino en lo académico. Jasmine comenta al respecto:
Creo que al principio fue difícil porque mi madre y yo siempre hemos estado muy unidas, así que tuve que acostumbrarme a la distancia, tuvimos que aprender a comunicarnos a través de FaceTime y Skype. Cada vez que yo tenía problemas o ella tenía problemas, solo teníamos que aprender a comunicarnos desde la distancia, pero creo que con el tiempo lo descubrimos”.
Ambas terminaron su programa y se graduaron de sus respectivas escuelas al mismo tiempo. Para ellas asumir este viaje juntas fue realmente emocionante.
La hija describe la experiencia de la siguiente manera:
Siempre le digo a la gente que nos reímos juntas, estudiamos juntas, lloramos juntas. Creo que la escuela de medicina es una de las experiencias que realmente no entiendes hasta que estás en ella. A veces las personas luchan por encontrar a alguien que se relacione con sus luchas, para mí esa persona fue mi madre y fue de gran ayuda”.
Después de mucho tiempo de estar separadas y culminar sus estudios, esta historia tomó un giro aún más encantador cuando ambas descubrieron que completarían su residencia en LSU Health.
Esta noticia la recibieron el día que los graduados de la escuela de medicina supieron qué hospitales aceptaron sus solicitudes de residencia y beca.
Cynthia tiene un MD en Medicina Familiar y Jasmine un MD en Cirugía General.
Cynthia y Jasmine se convirtieron en la primera pareja de madre e hija en graduarse juntas en la escuela de medicina, y culminar su residencia en el mismo hospital. Se han convertido en un referente directo para recordarnos que con pasión y mucha disciplina puedes lograr todo lo que te propones.
No dejes de compartir esta historia en tus redes para que todos recuerden que es necesario dar pequeños pasos para cumplir grandes sueños. Todo es posible si trabajas para ello.