Kristina y Matthew empezaron una relación amorosa desde el año 2011, viven en California y son muy felices. La pareja iba a dejar de verse durante unos días porque Matthew se tomaría unos días libres para visitar a unos amigos.
Cuando se acercó el día del presunto viaje a Nueva York ella lo dejó en la estación de tren. Pero la verdad es que Matthew tenía otros planes que le estaba ocultando.
Durante los primeros meses del año 2016 Matthew decidió que había llegado el momento de pedir la mano de Kristina, la forma en la que lo haría era realmente conmovedora. Quería que fuera un acontecimiento muy especial y demostrarle el amor que sentía por ella así como sus ganas de pasar el resto de su vida juntos y formar una familia.
Él le dijo a su novia que visitaría a sus amigos, pero realmente viajó a diversos lugares de Estados Unidos para visitar a algunos familiares de ella, entre esos a su madre Angelina y a su abuela.
Tuvo la idea de ir con cámara en mano a grabar un mensaje de los parientes de su novia, la abuela de ella dijo que quería que Kristina tuviera el anillo de diamantes que había estado en su familia desde hace ocho décadas.
Matthew también visitó el lugar donde reposa el cuerpo del padre de Kristina en Nueva York, quien falleció en el año 2007. Él quiso rendirle un homenaje y aunque no estaba presente físicamente hacerlo partícipe de su compromiso pidiéndole la mano de su hija.
El gesto más conmovedor fue cuando se arrodilló frente a la tumba y le prometió que no iba a defraudarlo. Cuando el resto de la familia supo lo que había hecho Matthew se quedaron conmovidos, para Kristina fue muy valioso que haya tenido en cuenta a su padre, quien fue su primer amor. Ella vio el vídeo de todo el recorrido que hizo su novio antes de hacerle la propuesta.
Matthew visitó el viñedo junto a Kristina porque supuestamente celebrarían el cumpleaños de un amigo, en ese lugar fue donde se enamoraron. Pero realmente el evento no era festejar en honor a su amigo, era una sorpresa para Kristina que ella nunca podrá olvidar.
Él se puso de rodillas para hacerle la emblemática pregunta, “¿te quieres casar conmigo?”, y sin dudarlo Kristina dijo que sí.
Esta propuesta de matrimonio ha emocionado a miles de personas que admiran que el novio de la joven haya preparado con tanto cariño e ilusión una sorpresa tan memorable con la participación de las personas más importantes para ella. Compártela.