Tenía días siguiendo un tratamiento de antibióticos e ibuprofeno porque la diagnosticaron con una infección respiratoria.
Se grabó desde el hospital Hillingdon, en el oeste de Londres, rogándole a otros que no subestimaran el peligro del coronavirus.
“Es como tener un vaso de vidrio roto en los pulmones, es difícil de explicar, pero cada respiración es un desafío”, relató.
Tara Jane muestra en el vídeo que graba mientras jadea y tose las vías que tiene en sus brazos y el tubo de respiración que le asiste.
“Es absolutamente horrible y no me gustaría volver a pasar por algo como esto nunca más. Estuve enferma unos cinco días antes de que me trasladaran al hospital en una ambulancia”, dijo la paciente.
“Estoy en la unidad de cuidados intensivos y no puedo respirar sin esto. Han tenido que coser esto en mi arteria. Tengo una cánula, otra cánula y un catéter. En realidad, ahora estoy diez veces mejor de lo que estaba antes, he perdido la cuenta de los días desde que enfermé”, agregó Tara.
“Si alguien todavía fuma, apague los cigarrillos porque le digo que ahora necesita sus pulmones y, por favor, ninguno de ustedes corra el riesgo de contagiarse, lo digo enserio, porque puede ponerse realmente mal”.
Tara, quien vive al oeste de Londres, fue examinada por los médicos cuando comenzó a sentirse mal tras regresar de un viaje a Cracovia en Polonia junto a su esposo Richard y a sus dos hijas.
Le diagnosticaron una infección respiratoria y le administraron un tratamiento, pero regresó al hospital con complicaciones y determinaron que tenía neumonía causada por coronavirus.
“Había otros pacientes conmigo en la UCI, algunos estaban siendo intubados. Uno era un hombre que tenía alrededor de 50 o 60 años y el otro era una mujer de la misma edad, no eran pacientes mayores”.
“Pensé antes de grabar el vídeo que era necesario advertir que las personas jóvenes también son vulnerables. Es bastante surrealista estar en la UCI, las enfermeras están cubiertas de pies a cabeza, literalmente trabajan sin parar”, dijo Tara.
Relató también que un día una enfermera entró a su habitación con una especie de plástico que le cubría la cara. Se están quedando sin mascarillas y material de protección.
“Me preocupa que colapse toda la institución sanitaria por la afluencia de pacientes”.
Aseguró que ha conocido que parte de la población no acata las medidas de confinamiento.
“Puedo entender la mentalidad de algunos, no había comprendido la gravedad hasta que contraje coronavirus y nunca más quiero experimentar algo así porque fue una experiencia muy desagradable”, dijo Tara.
Grabó el vídeo con la intención de enviarlo a sus compañeros de trabajo porque supo que se reunirían para un evento de capacitación y quería decirles que no fueran, que no valía la pena correr el riesgo.
Tara presume que contrajo el virus en el gimnasio. En el Reino Unido se han diagnosticado a 2.695 personas con el virus, y se han registrado 137 fallecidos.
La paciente dijo que ahora necesita mucho menos oxígeno del que requería cuando fue ingresada. Comparte su testimonio como advertencia para la población que aun subestima el peligro de la pandemia.