Nacer con una condición física que determine tu vida para siempre no es un modo fácil de comenzar el camino por este mundo. Sin embargo, esto puede convertirse en una de las mayores motivaciones para levantarte cada mañana.
De tal modo le sucede a Christopher Álvarez, un colombiano de 23 años que venció todo pronóstico médico y ahora se ha convertido en un orgullo mundial.
Christopher o “Theywantca”, como le dicen sus amigos de cariño, nació con Displasia tanatofórica. Se trata de un trastorno esquelético severo que causa acortamiento severo de sus extremidades con macrocefalia, tórax estrecho y acortamiento de sus costillas.
Nada de esto le ha impedido ser feliz.
El crecimiento físico de Christopher se vio truncado por su condición, pero no así su evolución espiritual y profesional.
Este joven nunca se ha dejado vencer y, pese a que los médicos habían diagnosticado para él sólo 4 años de vida como máximo, les ha demostrado a todos que nada puede parar sus ganas de soñar salir adelante.
Este colombiano siempre ha tenido una enorme capacidad para luchar por su sueño, así que decidió abandonar su país para emprender un nuevo camino en otro lugar con mejores oportunidades para él.
Hace algunos años que Christopher comenzó su formación profesional como periodista en la Universidad de Adelphi (Estados Unidos), y en junio de este 2020 logró hacerse de su tan anhelado título.
Ni la pandemia pudo alejarlo de su título.
En una ceremonia pequeña, debido al confinamiento establecido el país, el joven enorgulleció a su familia tras demostrar de qué está hecho. Su condición lo mantiene en una silla de ruedas de forma permanente, pero para él no hay límites.
“El único límite somos nosotros, arriésgate y sueña en grande”, escribió el joven en su Instagram.
Este joven es más que un orgullo latino, dos nacionales cubrieron su gran logro y lo felicitaron por tan hermoso ejemplo de superación. Pero la celebración por su realización profesional no lo distrajo por mucho tiempo.
Ahora, Christopher emprendió un nuevo camino y se ganó un cupo para una maestría en la Universidad de Columbia en Nueva York que ya comenzó a cursar.
El joven periodista reconoce que su camino no ha sido sencillo, durante años fue sometido a operaciones y dolorosos tratamientos, pero para él todo ha valido la pena.
Aunque su tiempo de vida restante es incierto, con valentía y optimismo ha cuadriplicado los años que los médicos predijeron para él.
Pese a que la posibilidad de morir parece ser una constante en su rutina, siempre lo ha visto de modo natural. Para él lo más fatídico que la muerte hubiese sido el negarse a la posibilidad de vivir plenamente. Por esa razón tiene un mensaje importante para todo el público.
“La vida sigue y vale la pena vivirla hasta el último día”, sentenció.
Esta no es la primera vez que Christopher es noticia, mira esta entrevista que le hicieron a sus 18 años. No cabe duda de que él tiene mucho que enseñarle al mundo.
Este joven seguro seguirá haciendo historia, pues su dedicación y valentía conmueven a todos los que conocen su caso. Christopher es uno de los pacientes con displasia tanatofórica que más tiempo ha estado en este mundo, seguro alguna misión importante tendrá su vida para toda la humanidad.
Nos complacen las historias de superación y frente a este joven no queda más que aplaudir sus ganas de vivir, compártela y envíale tus más sinceros deseos.