Jean Manning era una dedicada madre soltera que estaba completamente entregada al cuidado de su hijo Jake. El pequeño nació con Síndrome de Down así que requería de mucho más tiempo y cuidados especiales que cualquier otro niño de su edad.
Esta situación para una madre soltera no fue nada sencilla, pero el amor de Jean hacia su hijo la ayudó a que ambos pasaran muchos años felices.
Jake apenas tiene 14 años de edad.
Por desgracia, la salud de Jean comenzó a decaer. La amorosa madre fue diagnosticada con cáncer.
Hizo todos los tratamientos necesarios y luchó como nadie pero no lograba recuperar su salud. Después de un tiempo, comenzó a temer lo peor. Si ella partía de este mundo no contaba con ningún familiar ni amigo dispuesto a cuidar a Jake.
Jean padecía de cáncer de mama y fue diagnosticada en su fase terminal.
Dejó de dormir durante muchas noches. No estaba dispuesta a dejar a su hijo desamparado. Se trataba de un chico muy especial y no merecía quedar sin una familia.
Fue entonces cuando recibió una llamada que la dejó en shock. Kerry Bremer había sido profesora de Jake hace 4 años y se había encariñado mucho con él. En cuanto supo la delicada situación de su madre, comprendió que debía hacer algo para ayudarla.
“Jake estaba lleno de energía. Adoraba saltar por toda la clase creyendo ser Batman. Era el niño más dulce de todos”.
Kerry habló con sus tres hijas y su esposo y todos estuvieron de acuerdo en abrir las puertas de su hogar para Jake en caso de que fuese necesario.
Era una familia que ya tenía experiencia con personas con Síndrome de Down así que sabrían cuidarlo y brindarle el apoyo que tanto necesitaba. Cuando Jean recibió esa noticia supo que podría partir tranquila sabiendo que su hijo quedaría en buenas manos.
“Sé que esto puede ser invasivo pero sólo quería decirte que si necesitas un plan de apoyo para Jake, mi familia y yo estamos dispuestos a ser sus guardianes”.
Esa fue la primera noche en semanas que la agotada Jean pudo dormir. Al día siguiente llevó a Jake al colegio y perdió la vida antes de que él lograra volver a casa.
Estaba muy débil pero no iba a agotar sus fuerzas hasta asegurarse de que su pequeño lograría continuar su vida.
“Él dice que ella está en el cielo con Dios y sus otras tías. La llama ‘Mamá Ángel Reina’”.
Kerry y su familia hicieron un verdadero acto de amor. Jake se lleva de maravilla con todos y sabe que su mamá se encuentra en el cielo. Ahora, este chico tan especial cuenta con una gran familia que lo ayudará a crecer feliz y a recordar con mucho amor a su madre.
No dudes en compartir esta inspiradora historia para honrar la memoria de Jean y agradecer el gran gesto de amor que todos hicieron por Jake.