Se niega a usar la mascarilla y responde a los reclamos tosiendo sobre el rostro de la gente

El escepticismo y desconocimiento frente a la pandemia de coronavirus y sus nefastas consecuencias ha aumentado el riesgo de contagio, al individuo exponerse, e incluso burlarse de las medidas de prevención fundamentales para evitarlo.

En este sentido, es importante recordar que el COVID-19, el cual tuvo su primer brote en Wuhan, China, ya se ha detectado en más de 150 países, con millones de personas afectadas en el mundo y miles de fallecidos, según los datos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En Estados Unidos, la situación es realmente alarmante, siendo Nueva York uno de los mayores focos de propagación del virus. Sin embargo, aquí, en la Gran Manzana, una mujer fue captada por las cámaras de seguridad de una tienda de bagels (panecillos), tosiendo deliberadamente en la cara de otro cliente y sin usar mascarilla.

En las imágenes se puede apreciar a la primera mujer que tosía y no llevaba una máscara facial recogiendo su pedido. Simultáneamente, otra mujer que esperaba en la fila interpeló a un empleado en el café, pidiéndole que hiciera algo en vista del riesgo que implica para otras personas no cubrirse la cara al toser o estornudar.

Al escuchar la queja, la primera mujer rápidamente perdió los estribos y confrontó a su delatora con gritos e insultos, diciéndole que era portadora del virus, antes de tomar su bolso y continuar tosiendo con alevosía sobre la misma mujer que llamó la atención del encargado del lugar.

“¡Dímelo a la cara!”, gritaba fuera de sí.

Después del bochornoso incidente, la segunda mujer compartió una publicación en sus redes sociales donde deja ver su preocupación y desánimo ante este tipo de actitudes irracionales de algunas personas.

“Las palabras realmente no pueden expresar mi desilusión con la humanidad en estos días. Sé que hay problemas más grandes en la nación en este momento, pero parece que cada vez más personas están a merced de los matones”, dijo la dama, con tristeza.

Por su parte, los empleados de la tienda continuaron sirviendo a la mujer, quien poco después sería identificada en las redes sociales. Lo más insólito y absurdo del caso es que la mujer del vídeo trabajó anteriormente como coordinadora asistente de investigación ¡en una Facultad de Medicina!

Dicha facultad también condenó públicamente el irresponsable acto de su antigua colaboradora.

Todo el mundo tiene motivos para preocuparse y cambiar su estilo de vida, por salud y empatía, de modo que estás en todo tu derecho de confrontar a las personas con las que vives y te rodeas si están ignorando la situación por completo.

Aunque piensen que exageras. Si se molestan porque quieres dejar las cosas claras es muy SU problema. Por otro lado, las consecuencias de callar podrían ser agotadoras, terribles, caras y muy posiblemente mortales.

Si vives con alguien que se niega a tomar en serio las recomendaciones de los expertos para “aplanar la curva de contagio” y no sabes qué hacer, habla seriamente con esa persona y trata de revertir con argumentos su rebeldía e irracionalidad. Comparte este caso.