T. Thompson es un gran apasionado por el mar. Desde hace muchos años, comenzó a sumergirse y el buceo se convirtió en su pasatiempo favorito. A pesar de contar con tantos años de experiencia nunca había pasado por algo tan extraño como quedar atrapado en una red de pesca.
Todo sucedió en la Playa Orange de Alabama, en los Estamos Unidos.
Thompson se encontraba buceando en la playa cuando comenzó a sentir que algo rozaba su cuello. Estaba completamente concentrado en disfrutar de la vista que había a su alrededor así que jamás imaginó que aquel extraño objeto que rozaba su cuello podía ser el anzuelo de la red.
El incidente sucedió a cerca de 30 metros de profundidad.
Antes de darse cuenta, ya había quedado completamente atrapado y sentía cómo era empujado hacia la superficie. Es de imaginar lo aterradora que puede resultar esta experiencia, pero Thompson decidió tomarlo con calma.
“En la red estábamos atrapados un red pargo y yo”, recuerda Thompson.
Una vez que llegó arriba quedó aún más sorprendido al ver que el bote se estaba alejando y que las personas simplemente dejaron la red allí. Afortunadamente, se las ingenió para soltarse y continuar con su día de buceo. Normalmente, hay normas para evitar que estas cosas sucedan.
“Nunca logré averiguar quién me había ‘pescado’. Cuando llegué a la superficie ya no había nadie”, dijo Thompson.
Esta playa es un lugar muy atractivo tanto para buzos como para pescadores; así que hay una serie de banderas para delimitar el área de cada uno. Las banderas indican que los buzos se encuentran a unos 60 metros de allí y de esta manera los pescadores deben dirigirse hacia otro lado.
“Ahora sé cómo se sienten los peces”, aseguró Thompson.
Afortunadamente, Thompson no resultó herido pero decidió dar a conocer su curioso accidente para recordar las normas que pescadores y buzos deben seguir.
“Esta es la razón por la que muchos buzos deben llevar un cuchillo. Pueden liberarse de cualquier red si llegan a quedar atrapados”, opinó un usuario en las redes.
En cuanto su historia se dio a conocer comenzó a generar todo tipo de comentarios. Para muchos, podría tratarse de una experiencia muy difícil pero Thompson está dispuesto a continuar con su pasatiempo cada vez que sea posible. Sólo espera que su caso ayude a que los pescadores utilicen con mayor precaución las redes.
¿Sabías que algo así podía suceder? No dudes en compartir este caso tan particular que nos recuerda la importancia de cuidar nuestras especies marinas.