La honestidad es uno de los valores más importantes y se debe mantener en todo momento, sin importar las vicisitudes que se estén afrontando. Afortunadamente, casi siempre son las personas más humildes las que demuestran que si es posible vivir en un mundo mejor, sin egoísmo y maldad.
Este es un humilde albañil que trabaja arduamente para sostener a su familia
Al menos, esto fue lo que demostró un humilde padre de familia brasileño que dejó claro que la honestidad jamás debe dejarse de lado, tras encontrar una billeteracon miles de dólares en su interior y hacer hasta lo imposible para encontrar a su propietario.
José Adilson Ferreira tiene 42 años y vive en Curitibanos. Hace unos días salió de su casa para dirigirse a comprar una canasta con los alimentos básicos para poder dar a su familia. Pero en su trayecto, frente a un depósito de desechos, se encontró con un abultado objeto en el suelo y decidió recogerlo.
En el interior había dinero, una chequera y también documentos
El misterioso objeto resultó ser una billetera y, al abrirla, se encontró con 2 mil dólares en efectivo, además de algunas fotografías y documentos del propietario original. Gracias a ese contenido pudo identificar al dueño y se dispuso a buscarlo.
La billetera pertenecía a Ivo Mazzuco, el propietario de un mercado local de la región de Frei Rogério. El distraído hombre la extravió cuando visitaba el centro de deshechos y, por eso, volvió al lugar esperando recuperar sus pertenencias.
A través de la cámara de vigilancia del establecimiento, Mazzuco pudo ver al humilde albañil tomando su billetera por lo que empezó a buscarlo por todos los alrededores. No obstante, grande fue su sorpresa cuando descubrió que José estaba también tratando de localizarlo.
Cuando ambos hombres lograron encontrarse, Mazzuco quedó impresionado al abrir su billetera y ver en su interior todo su contenido. Jamás imaginó que aún existieran personas tan honestas, dispuestas a hacer lo correcto pese a todas sus necesidades.
«Tenía todos mis documentos, cheques y dinero. Realmente no había retirado nada. Le di una propina, pero en realidad no le importaba tomarla, tuve que insistir. Gracias a Dios, todo salió bien. Agradezco al señor por devolverlo todo”, dijo Mazzuco.
José fue recompensado con un poco de dinero por parte del señor Mazzuco. Pero, más allá de cualquier recompensa, actuó honestamente porque únicamente quiere tener entre sus manos el dinero que obtiene con su arduo trabajo.
«El dinero de por vida es bienvenido, pero así no. Soy honesto y trabajador, no lo necesito. La conciencia pesa más que todo el dinero», afirmó José.
No cabe duda de que las buenas acciones siempre son recompensadas, especialmente cuando vienen de personas sinceras y honestas.
No te vayas sin compartir esta inspiradora historia con todos tus amigos y lucha por un mundo honesto.