Seth Megow, de 33 años, contrajo matrimonio con Crissy cuando tenía 19 años, estudiaron juntos en la universidad, se enamoraron y decidieron emprender un camino juntos en Valdosta, Georgia.
Tuvieron cuatro hermosos hijos: Stevie, Neela, Titus y Olive. Mantenían una relación tan ejemplar que incluso les daban consejos a otras parejas jóvenes.
Después de ocho años de matrimonio él empezó a notar comportamientos extraños en su esposa, pasaba mucho tiempo fuera de casa, comenzó a cambiar la contraseña de sus redes sociales y le decía a Seth que pasaría la noche fuera en varias ocasiones.
“Estaba solo con los niños, ella se había apartado por completo. Tomó medidas adicionales para cubrir las huellas de su engaño, siempre iba un paso delante de mí”, dijo él.
“Cuando estábamos juntos ella bloqueaba su teléfono móvil, comenzó a hacer todos sus pagos en efectivo, por eso no podía obtener información alguna de sus extractos bancarios”.
“Es fácil decir, mirando hacia atrás, que debería haberla dejado ir desde el principio. Pero es que todavía tenía algo de confianza en ella. Tratar de describir la situación es casi imposible, pero si tuviera que intentarlo sería como decir que mi cerebro me motivaba a mirar los indicios”.
Pero el corazón de Seth pensaba que los comportamientos extraños de su esposa podían deberse al estrés del trabajo o a la crianza de sus cuatro hijos. Se rehusaba a sumir que algo malo pasaba, hasta que un amigo lo llamó para contarle algo que implicaba a Crissy.
Además, Seth pudo revisar la aplicación de Facebook que su esposa dejó abierta en el ordenador y leyó numerosos mensajes que intercambiaba con un hombre con el que ella mantenía una relación desde hace un año.
“Fue en el momento en el que vi los mensajes cuando me di cuenta de todo”, dijo el hombre.
Las mentiras no fueron lo que más afectaron a Seth, sino que su esposa además de compartir su cuerpo con otro, también lo había hecho con sus sentimientos, con su corazón.
“Más que la ruptura de confianza fue la ligereza con la que ella regaló el vínculo emocional que teníamos. Así que mi cabeza y mi corazón sabían toda la verdad”, relató él.
Confesó que se sintió engañado por todos los años que pasaron juntos, contó que trabajó en un almacén conduciendo camiones para que ella pudiera terminar su maestría.
Ella le dijo a Seth cuando conversaron de la infidelidad: “Solo déjame seguir adelante con mi vida y tu continuarás con la tuya”.
Ahora Seth está intentando recuperarse, la amarga y dolorosa experiencia de la traición que sufrió afectó gravemente su autoestima y confianza en los demás.
“Me sentí traicionado y aplastado. Si ella no veía valor en mí, ¿por qué alguien lo haría?”.
Confesó que sus hijos intentan ayudarlo a encontrar citas y que comenzó a salir con una chica.
En su perfil de Instagram comparte sus experiencias de paternidad, y en su blog escribe artículos que han servido como ayuda para otros padres y para quienes han terminado una relación.
Para ayudar a Seth con los gastos de sus cuatro hijos durante la época del verano, se recaudó dinero a través de GoFundMe para que pudiera garantizar el cuidado de los niños en vacaciones mientras él trabaja.
Su caso ha conmovido a muchas personas, a pesar del dolor que le causó su exesposa el día de las madres él le rindió un pequeño homenaje con una publicación en su perfil de Instagram.
Muchos usuarios aseguran que no lo merecía, mientras que otros admiran la nobleza de este hombre y sobre todo el amor por sus hijos. ¿Tú qué opinas? ¡Compártelo!